Bloomberg Línea — Luego de muchos rumores, el John F. Kennedy Center for the Performing Arts se convirtió en la sede donde este viernes se realizará el Sorteo del Mundial 2026, algo poco usual para uno de los mayores recintos culturales de Estados Unidos.
Por unas horas, este centro cultural cambiará los conciertos, ópera y grandes producciones para ser epicentro del fútbol a nivel global. Pero, la importancia de este espacio no se reduce a que en su interior se vaya a definir la dinámica de los 48 equipos que participarán en el Mundial más grande hasta ahora: el Kennedy Center es un recinto clave en la cultura estadounidense.
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Diseñado por el arquitecto Edward Durell Stone, el Kennedy Center se inauguró en 1971 y fue concebido como un memorial para el presidente John F. Kennedy, asesinado en 1963. El mandatario promovía activamente la cultural y en varias ocasiones recaudó fondos para distintas iniciativas relacionadas con las artes.
Ubicado a las orillas del río Potomac y revestido en mármol, el Kenedy Center fue un proyecto ambicioso, cuya construcción inició con un presupuesto de US$23 millones, pero su total se elevó a US$70 millones, según explica su sitio oficial.
La dimensión del proyecto era tal que el presidente Lyndon Johnson removió la primera palada de tierra en el sitio donde se construyó. Utilizó “la misma pala chapada en oro que se había usado en las ceremonias de inauguración del Lincoln Memorial en 1914 y del Jefferson Memorial en 1938”.
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Desde su apertura, con una una misa de réquiem en honor al presidente Kennedy, creada por el legendario compositor y director Leonard Bernstein, el recinto se colocó como uno de los más importantes de la escena artística del país. Anualmente ahí se realizan más de 2.000 espectáculos entre ópera, danza, teatro y conciertos.
Este recinto también es sede de la National Symphony Orchestra y de la Washington National Opera, dos instituciones clave en la escena musical de EE.UU.
Que haya sido elegido como sede del sorteo no es del todo sorpresivo, pues el Kennedy Center vincula también la iniciativa privada y pública. “El Centro recibe financiamiento federal cada año para cubrir reparaciones de infraestructura y el mantenimiento de los edificios y los jardines”, explican en su sitio.
En tanto, “sus programas artísticos, iniciativas educativas y la mayoría de sus funciones administrativas se financian casi por completo mediante la venta de boletos y donaciones de individuos, corporaciones y fundaciones privadas”.
