Bloomberg Línea — A medida que se acerca septiembre, muchas personas comienzan a preguntarse cuándo se realizará el cambio de hora en Chile para dar inicio al horario de verano.
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Este ajuste, habitual en el calendario nacional, buscar aprovechar mejor las horas de luz natural durante la primavera y el verano, especialmente en un contexto de eficiencia energética.
El cambio se aplicará a casi todo el territorio nacional y, como cada año, implicará adelantar los relojes en una hora, reduciendo la duración de la noche del sábado en que se concrete.
Según lo establecido por el Gobierno chileno, el horario de verano comenzará a regir a partir del sábado 6 de septiembre de 2025.
Esa noche, a las 23:59 horas, los relojes deberán adelantarse a las 01:00 horas del domingo 7, dando inicio a una nueva configuración horaria que se mantendrá hasta abril de 2026.
Este cambio no aplica para la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, que desde 2016 permanece todo el año bajo el horario de verano (UTC-3).
En el Chile Insular, específicamente en Isla de Pascua y las islas Salas y Gómez, la modificación también se realizará ese sábado, pero una hora antes: a las 22:00 horas locales, pasando directamente a la medianoche.
Si bien muchos dispositivos como smartphones, tablets y computadores actualizan la hora de forma automática, siempre es recomendable revisar que estén configurados correctamente.
Para evitar confusiones, se puede consultar el sitio HoraOficial.cl administrado por la Armada de Chile, donde se muestra la hora exacta de cada zona del país.
Llamados a suspender el cambio
Pese a su aplicación regular, el cambio de hora ha sido cuestionado por diversas organizaciones que apuntan a su impacto negativo en la salud mental y física.
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El Instituto Chileno de Políticas Públicas (ICPP) reiteró esta semana su solicitud al Gobierno para suspender la modificación horaria, argumentando que afecta el ciclo circadiano y provoca alteraciones del sueño, aumento del estrés y riesgos cardiovasculares.
A esta petición se han sumado agrupaciones de adultos mayores, colectivos de apoyo al autismo y la Red Nacional de Salud, que advirtieron que los efectos del cambio horario son especialmente perjudiciales en personas con depresión, ansiedad, trastorno bipolar, TDAH y condiciones del especto autista.
“No puede ser que todos los años estemos pidiendo lo mismo y que el gobierno prefiere guardar silencio y mantener la medida”, dijo Humberto García, presidente del ICPP al medio Al Sur De Chile, y adelantó que si no hay respuesta, “la comunidad nacional se verá obligada a judicializar esta demanda de terminar con los cambios de hora”.
Chile ya vivió una experiencia similar en 2015, cuando se eliminó el cambio de hora y se mantuvo el horario de verano todo el año (UTC/GMT -3). La medida se revirtió en 2016 por razones energéticas.
