Bloomberg Línea — Los pequeños productores de café en Colombia no necesariamente se han beneficiado de los recientes picos históricos de los precios del grano ante el aumento de las presiones de los costos operativos y la necesidad de liquidez, concluyó un informe de la fundación holandesa Solidaridad.
En muchas ocasiones, los pequeños productores ofrecen café a precios que no siempre están en línea con el mercado, debido a que se ven presionados a vender el grano en poco tiempo ante la necesidad de liquidez, incluso en algunos casos cuando el café aún está mojado.
Este afán se genera por la alta demanda de capital operativo, pues se estima que este absorbe más de 50% de la cosecha, según el informe de “Costos de producción de café 2024″, publicado por Solidaridad, que tiene más de 55 años de experiencia en el desarrollo de soluciones para hacer que las comunidades sean más resilientes y crear cadenas de suministro más sostenibles.
Con el incremento del costo total de producción también se ha aumentado el riesgo financiero para las fincas cafeteras, especialmente las pequeñas.
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“Los pequeños caficultores enfrentan día a día el reto del manejo óptimo de los costos relacionados con la producción de café”, dijo con Carlos Isaza, gerente del programa de café de Solidaridad. “Si logran tener una mayor capacidad para cubrir los costos operativos permanentes del cultivo y procesamiento, podrán aumentar su capacidad de negociación y beneficiarse más de la coyuntura actual de precios históricos”.
El informe se realiza con la información recolectada en 2024 de 1.280 fincas cafeteras en 11 departamentos de la Región Andina por parte del Acuerdo Café, Bosque y Clima.
Costos en la producción de café

Los costos fijos operacionales en el sector han tenido un crecimiento sostenido en los últimos cuatro años (2020–2024).
Y en los últimos 14 años los costos variables, aquellos relacionados directamente con la producción como la recolección y el beneficio, han aumentado aproximadamente 17% en su participación en la estructura de costos de café.
De acuerdo con los datos del informe, el costo más representativo en la producción de café en Colombia en el 2024 fue el asociado a la recolección (54%), seguido por las cuestiones referentes a la fertilización (19%).
En el contexto colombiano, donde la recolección es manual, “los incrementos de productividad elevan cada vez más la participación de los costos variables en la estructura de costos. Esto se traduce en un mayor costo por hectárea”, dice el documento.
Y si bien ese mayor costo es compensado con un mejor margen (independientemente del precio), puede representar desafíos en términos de liquidez.
Dentro de la estructura, luego figuran otros costos importantes como los gastos administrativos/financieros (7%), así como los asociados al beneficio y el manejo de arvenses (ambos con 6%).
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Los caficultores han enfrentado el alza de fertilizantes y mano de obra ajustando su manejo agronómico -con menor dosificación y priorización de lotes- sin dejar de invertir en operación. Aun así, los costos fijos subieron un 13% en 2024, más del doble de la inflación.
“Este cambio silencioso ha elevado el punto de equilibrio y puede estar redefiniendo la viabilidad del modelo productivo”, indica Solidaridad.
Explica que aunque las fincas más resilientes han logrado mantener o mejorar su productividad cafetera, el margen de maniobra se está reduciendo.
Presiones para las familias cafeteras

El informe advierte que nuevas alzas en los costos de producción o caídas en precios del grano “difícilmente podrían compensarse con más ajustes, sin afectar el ingreso familiar”.
De hecho, “un descenso del precio o un incremento del costo de recolección exigirá un volumen de producción que no todas las fincas pueden alcanzar”.
Para la fundación holandesa, no se trata de una coyuntura sino un cambio estructural.
Las fincas cafeteras requieren alto capital operativo, pero las grandes pueden cubrirlo gracias a mayores márgenes, pese a tener costos por hectárea 69% más altos que las pequeñas y 42% más que las medianas. Además, venden su café 15% más caro, apoyadas en su mayor productividad y capacidad para aprovechar los picos de precio.
Con la actual estructura de costos, un incremento del 15% en los costos variables exigiría una producción de 1.502 kg de café pergamino seco (cps/ha) para lograr el punto de equilibrio.
Entre tanto, una reducción de 10% en el precio del café obligaría a producir 1.634 kg cps/ha para cubrir los costos, (similar a la productividad actual que ha sido la más alta de los últimos cinco años), según el reporte.
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