Bloomberg Línea — El retraso en el conteo de votos en Honduras ha motivado a nuevas exhortaciones de Estados Unidos y de la OEA para que las autoridades electorales concluyan el proceso conforme al calendario constitucional.
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La presión internacional sobre el proceso electoral en Honduras aumentó este lunes ante el lento avance del escrutinio de las elecciones generales celebradas el pasado 30 de noviembre, aún sin resultados oficiales definitivos.
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió que quienes obstruyan o retrasen el trabajo del Consejo Nacional Electoral (CNE) enfrentarán “consecuencias”, al considerar “profundamente preocupante” la interrupción del proceso de conteo de votos.
“El pueblo hondureño ha esperado lo suficiente. Merece un proceso oportuno, transparente y creíble”, dijo el Gobierno estadounidense.
En un pronunciamiento similar, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) instó a las autoridades electorales a concluir el escrutinio “lo antes posible”, en estricto apego a la ley, y recordó que el CNE tiene la obligación constitucional de certificar la elección antes del 30 de diciembre.
Estos llamados se producen días después de que Estados Unidos revocara visas a altos funcionarios electorales hondureños, a quienes acusa de haber interferido en el conteo poselectoral y de socavar la democracia en el país.
“Las voces de 3,4 millones de hondureños deben ser respetadas y escuchadas”, dijo Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU. en X.
Mientras tanto, el escrutinio especial de 2.792 actas con inconsistencias continúa con lentitud e interrupciones. Según datos del CNE, con el 99,92% de las actas escrutadas, el conservador Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional y respaldado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, lidera con el 40,34% de los votos, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con el 39,48%, y Rixi Moncada, del partido oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), con el 19,17%.
El proceso se ha visto afectado por la retirada recurrente de escrutadores designados por los principales partidos políticos, lo que ha paralizado en varias ocasiones el conteo.
“Ahora que se está realizando el escrutinio especial, es fundamental que pueda llevarse a cabo sin interrupciones y sin la invalidación intencionada de actas para alterar los resultados de las elecciones presidenciales”, dijo la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOEUE) en un comunicado el fin de semana.
La crisis se ha profundizado luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) emitiera este lunes una acción de hábeas corpus “por desconocimiento del paradero y posible retención ilegítima” de las consejeras Ana Paola Hall (PL) y Cossette López-Osorio (PN), tras denuncias del consejero Marlon Ochoa (Libre), quien aseguró que ambas se encuentran secuestradas “por una embajada internacional”
En respuesta, ambas denunciaron ser víctimas de persecución política y presiones para impedir la declaratoria oficial de los resultados. Además, afirmaron que continúan ejerciendo sus funciones de manera remota por razones de seguridad.
El CNE tiene hasta el 30 de diciembre para emitir la declaratoria oficial. El sucesor de la presidenta Xiomara Castro asumirá el 27 de enero.












