En el marco de Perumin 37, uno de los encuentros más importantes de la minería en la región, el ministro de Energía y Minas peruano, Jorge Luis Montero, anunció que Perú y Ecuador firmarán un memorando de entendimiento para potenciar el desarrollo del sector petrolero.
“Estamos firmando un memorando con el gobierno del Ecuador porque este país avanza en sus campos petroleros con una producción de 400.000 barriles diarios, mientras que en Perú producimos solo 40.000”, señaló.
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La medida abre la posibilidad de que el crudo ecuatoriano, que actualmente se transporta hasta Esmeraldas —en la frontera norte con Colombia—, pueda salir por el Oleoducto Norperuano. “Ellos tienen el petróleo, pero no cuentan con refinerías ni con el ducto donde lo necesitan”, explicó Montero.
El anuncio se dio durante el panel “Principales retos de la minería”, que contó con la participación de Eva Arias, presidenta ejecutiva de Compañía de Minas Poderosa; Diego Macera, director del Instituto Peruano de Economía (IPE); y Claudio Cáceres, vicepresidente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Las Bambas, bajo la moderación de Mariana Abugattás, Country Manager de Teck Zafranal en Perú.
Mientras el ministro detallaba la estrategia bilateral en hidrocarburos, el resto de los expositores coincidía en que el futuro del sector minero peruano depende de alcanzar un delicado equilibrio entre sostenibilidad, confianza social y atracción de inversiones, según detalla un artículo del diario El Comercio, de Perú. “Los proyectos deben salir lo antes posible y de manera correcta. Hay que pisar el acelerador porque nos gana la ola”, afirmó Macera.
Los desafíos de operar en zonas alejadas, con baja presencia estatal, fueron otro eje de la conversación. “Llegamos a zonas muy alejadas donde la presencia del Estado es débil. Cuando el Estado no está, alguien debe asumir el liderazgo para revertir esa situación y generar desarrollo”, señaló Arias.
En la misma línea, Cáceres apuntó que el reto principal no es técnico ni económico, sino territorial: “El reto es mantener estándares muy altos en lugares con demandas sociales insatisfechas, sin electricidad, agua potable ni saneamiento”.
Montero reconoció que parte de esos desafíos también recaen en el Ejecutivo. “Los problemas sociales nunca se resuelven del todo, se gestionan. Las generaciones, los políticos y las autoridades cambian, y por eso es fundamental contar con equipos sociales solventes, capaces de anticiparse a los conflictos, dialogar y sostener relaciones en el tiempo”, dijo.
En paralelo al entendimiento con Ecuador, el ministro destacó otro acuerdo recientemente alcanzado, en este caso con el Banco Mundial, para transformar al Minem en una entidad “más eficiente, eficaz y proactiva” en materia de sostenibilidad y competitividad minera. El proyecto contempla una inversión de US$250 millones.









