Bloomberg — Perú envió una carta de protesta a las autoridades colombianas tras el sobrevuelo de un avión militar colombiano que, según Perú, violó su espacio aéreo nacional.
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“El gobierno del Perú expresa su más firme y enérgico rechazo” al avión militar que sobrevoló Santa Rosa de Loreto cuando peruanos participaban en actividades cívicas, dijo la cancillería en una carta, agregando que considera el incidente como una “grave violación” a su soberanía.
La medida señala el aumento de las tensiones entre los dos países andinos en torno a la diminuta isla de Santa Rosa, que tiene unos 3.000 habitantes y se asienta en el río Amazonas, entre Brasil, Colombia y Perú. Formada hace unos 50 años por los sedimentos depositados por el mayor río de Sudamérica, la isla ni siquiera existía cuando Perú y Colombia firmaron por primera vez un tratado que definía su frontera ni cuando establecieron un protocolo para sus límites en el río en 1934.
Desde la década de 1970, Perú reclama el territorio como propio y el mes pasado aprobó una ley que lo declaró distrito. Para Colombia, sin embargo, la isla se ha convertido en estratégica: a medida que el río Amazonas desplaza su caudal y deja cada vez más sedimentos entre la ciudad colombiana de Leticia, situada más al sur, y la isla de Santa Rosa, el país se enfrenta al riesgo de que Leticia pierda el acceso a la vía fluvial en unos años.
Colombia alega que la isla Santa Rosa, junto con otras formaciones fluviales surgidas a lo largo del río Amazonas, no han sido asignadas a ninguno de los dos países. En una carta del 7 de agosto, el gobierno del presidente Gustavo Petro dijo que no reconoce la soberanía de Perú y que está abierto a reiniciar una comisión mixta para la inspección de la frontera.
Perú rechazó los reclamos de Colombia y dijo que la isla es parte de su territorio de conformidad con los acuerdos internacionales entre los dos países.
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