El cierre de jugueterías en Uruguay encendió las alarmas del comercio local, que advierte un fuerte golpe tras la irrupción de la plataforma china Temu.
“Estimamos (la pérdida de) entre tres y cuatro puestos de trabajo por local, por lo que estamos alrededor de unos 150 empleos directos en estos meses”, afirmó el presidente de la Asociación de Jugueteros del Uruguay (AJU), Federico Gerwer, según recoge el diario uruguayo El País.
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El dirigente explicó que los comercios medianos y pequeños son los más comprometidos y agregó que en 2025 cerraron unas 40 jugueterías o negocios vinculados, como regalerías y papelerías.
La preocupación del sector es que la tendencia se profundice hacia fin de año. Gerwer proyecta que “más del 50% de los juguetes que ingresen al país va a ser por régimen de franquicias”.
Además, advirtió sobre el riesgo sanitario de estos productos: “Lo que entendemos más grave es el ingreso de juguetes que en su mayoría no pasan por ningún control de calidad. Es una lotería si el juguete que va a los niños es o no tóxico o nocivo para la salud”.
Un problema generalizado
Según un relevamiento de la Cámara de Comercio y Servicios (Ccsuy), en 2024 los envíos por franquicia se concentraron en vestimenta (21,6%), juguetes (11,8%), decoración del hogar (9,8%), calzado (9%) y electrónicos (8,9%).
El desembarco de Temu en Uruguay no solo revolucionó el consumo digital, sino que también derivó en lo que ya se denomina “impacto Temu” dentro del rubro juguetero.
La magnitud del fenómeno se refleja en las cifras de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA): entre enero y agosto ingresaron al país 1.124.976 paquetes por el régimen de franquicias, un récord histórico para todo un año. Un artículo de El País detalla que, solo en agosto, fueron 150.521 encomiendas. Este sistema permite a cada mayor de 18 años realizar tres compras anuales de hasta US$200 y 20 kilos de peso cada una.
Debate por el “Impuesto Temu”
Frente al boom de compras, el Poder Ejecutivo incluyó en el proyecto de Presupuesto un gravamen de 22% de IVA para las adquisiciones en línea provenientes de países fuera de Estados Unidos. La medida, bautizada como “Impuesto Temu”, busca nivelar la competencia entre la plataforma asiática y los comercios locales.
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Gerwer se mostró escéptico sobre la eficacia del tributo: “El Impuesto Temu no modifica nada, es como una carrera de 100 metros contra el velocista más rápido del mundo. Antes empezábamos 50 metros atrás, ahora 40”.
