Bloomberg Línea — El fabricante de las reconocidas aspiradoras robot Roomba, iRobot (IRBT), inició un proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11 en el Tribunal del Distrito de Delaware. La compañía alcanzó un acuerdo de reestructuración con su principal acreedor y socio de fabricación, Shenzhen Picea Robotics, que contempla la adquisición del 100% del capital accionario.
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Tras el anuncio, la acción de iRobot cayó más de 70% en la apertura bursátil, pasando de US$5 a US$1,44, y llegó a cotizar en mínimos de US$0,97 durante la jornada. En su comunicado, iRobot informó que continuará operando con normalidad durante el proceso de reestructuración y que espera completar el plan antes de febrero de 2026.
También anticipó que sus acciones dejarán de cotizar en el Nasdaq. “Los accionistas comunes no recibirán ninguna participación en la compañía reorganizada y perderán la totalidad de su inversión”, según el comunicado oficial de iRobot. La compañía confirmó que Shenzhen Picea Robotics recibirá la totalidad del capital accionario, lo que implicará su transformación en una empresa privada.
Colapso operativo y caída de ingresos
El deterioro de la situación financiera de iRobot se fue acentuando durante los últimos dos años. En 2025, sus ingresos trimestrales cayeron 25% interanual. En Estados Unidos, la caída fue de 33%. En EMEA, el retroceso fue de 13%, y en Japón, de 9%. A nivel anual, los ingresos de 2024 habían caído hasta US$682 millones desde US$891 millones en 2023. Las cifras reflejan una contracción sostenida del negocio, agravada por la presión de costos y la pérdida de cuota de mercado.
En paralelo, la compañía sufrió un fuerte deterioro de su posición de liquidez. Al 27 de septiembre de 2025, iRobot disponía de solo US$24,8 millones en efectivo, frente a los US$40,6 millones del trimestre anterior. Además, ya había agotado su reserva de US$5 millones en efectivo restringido.
iRobot arrastraba una deuda cercana a US$190 millones, mientras que sus inventarios alcanzaban US$140,9 millones, cifra inferior a los US$149,2 millones reportados un año antes. Sin fuentes adicionales de financiamiento y con una estructura de costos comprometida, el margen de maniobra se volvió nulo.
“En este momento, la compañía no tiene fuentes adicionales de capital disponibles”, según el informe trimestral presentado por iRobot.
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Amazon, aranceles y competencia: una tormenta perfecta
El colapso de la fusión con Amazon (AMZN) fue uno de los factores que precipitó el deterioro. En agosto de 2022, la compañía de Jeff Bezos anunció su intención de adquirir iRobot por un valor estimado entre US$1.400 millones y US$1.700 millones. Sin embargo, el 29 de enero de 2024, la operación fue cancelada por ambas partes al considerar que no lograría la aprobación de los reguladores europeos.
“La decisión fue tomada por los obstáculos regulatorios desproporcionados”, según el comunicado conjunto de Amazon e iRobot publicado en enero de 2024.
Tras la ruptura, iRobot inició un plan de reducción de costos que implicó recortes de plantilla superiores al 50%, recordaron los analistas de XTB. A pesar del ajuste, no logró revertir la tendencia descendente en ingresos ni contener los efectos del entorno económico y comercial.
Uno de los mayores impactos vino por el lado de la política arancelaria. La administración Trump impuso aranceles del 46% a productos importados desde Vietnam, país donde iRobot concentra buena parte de su producción, dijeron los analistas de XTB. La tasa fue reducida a 20%, pero los efectos financieros ya eran significativos.
“Los aranceles aumentaron nuestros costos operativos en aproximadamente US$23 millones en 2025”, según dijo en su momento el CEO de iRobot, Gary Cohen. El ejecutivo también señaló que la compañía se vio imposibilitada de planificar con claridad debido a la incertidumbre fiscal.
“La incertidumbre en torno a las tasas arancelarias de largo plazo hizo imposible planificar y tomar decisiones estratégicas para el futuro”, aseguró Cohen.
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Además del impacto fiscal, iRobot enfrentó una competencia creciente de fabricantes chinos con productos de menor precio. Aunque llegó a tener una participación cercana al 70% del mercado de robots aspiradora, ese dominio se redujo ante la proliferación de nuevas marcas más asequibles.
“El dominio de iRobot se erosionó gradualmente con el tiempo por la llegada de alternativas chinas más baratas”, según el análisis de XTB.
La combinación de todos estos factores empujó a la compañía a un punto de no retorno. Fundada en 1990 por ingenieros del MIT y responsable del lanzamiento de la Roomba en 2002, iRobot vendió más de 50 millones de unidades a lo largo de su historia. Sin embargo, la pérdida de rentabilidad, las barreras regulatorias y la presión internacional terminaron por cerrar su ciclo como empresa pública.
Corrección: esta historia se actualizó a las 13:44 pm hora de Nueva York, para corregir el título y precisar que la compañía presentó una solicitud de bacarrota.
