Bloomberg — Los principales socios de coalición del gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni se enfrentaron el sábado después de que la Liga presentara una propuesta para recaudar 5.000 millones de euros (US$5.800 millones) en ingresos gravando los beneficios extraordinarios de los bancos italianos, y fuera rápidamente vapuleada por Forza Italia.
Matteo Salvini, de la Liga y ministro de Transportes del país, y Antonio Tajani, de Forza Italia y ministro de Asuntos Exteriores, divergieron en un punto clave de fricción: si recaudar ingresos de los bancos - y cómo hacerlo.
Ambos hombres son también viceprimeros ministros del gobierno de Meloni, en el que su partido, Hermanos de Italia, es el mayor miembro de la coalición.

La Liga afirmó que su propuesta de impuesto a los bancos “sostendría a las familias, los artesanos, los comerciantes y las empresas” y que el cálculo había sido realizado por el departamento económico del partido. “El objetivo es actuar sobre los beneficios extraordinarios de los grandes prestamistas”, afirmó el partido.
Tajani respondió diciendo que mientras su partido forme parte de la coalición “nunca habrá impuestos sobre los beneficios extra... La amenaza de impuestos es inaceptable”.
“Es algo propio de la Unión Soviética”, añadió, haciéndose eco de unas declaraciones realizadas a principios de mes.
En 2024, Italia consiguió llegar a un acuerdo consensuado con los prestamistas para aplazar algunos de sus créditos fiscales y, de este modo, aumentar los ingresos para el presupuesto.

El acuerdo funcionó bien para Meloni, que pudo cantar victoria mientras se prepara para una temporada electoral muy disputada, que empezará este fin de semana con dos votaciones regionales y culminará en las generales de 2027. También funcionó bien para los bancos, porque es neutral en términos de ingresos a lo largo del tiempo.
El Gobierno ha considerado hacer lo mismo este año, según ha informado Bloomberg, con el objetivo de recaudar otros 1.500 millones de euros.
Aunque Tajani y Salvini han mantenido en ocasiones puntos de vista opuestos sobre el asunto, Meloni ha optado por un enfoque más conciliador, apelando al diálogo y al debate.
Su comentario puede estar motivado en última instancia por el electoralismo, dada la gran cantidad de elecciones que se avecinan. Forza Italia, fundada por el magnate de los medios de comunicación reconvertido en político Silvio Berlusconi, es vista como representante de la élite empresarial del país, mientras que la Liga es una fuerza populista de extrema derecha.
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