Bloomberg — Las acciones de DBV Technologies SA se dispararon después de que la empresa dijera que su parche cutáneo experimental ayudó a niños pequeños con alergia al cacahuate (maní) en un estudio crucial.
El producto, denominado Viaskin, demostró que podía ayudar a los niños alérgicos de entre cuatro y siete años que lo llevaron durante un año, según informó la empresa francesa. Los pacientes consumieron entonces proteína de cacahuate para imitar una ingestión accidental, y los investigadores descubrieron que podían tolerarla mejor. DBV dijo que planea buscar la aprobación reguladora de EE.UU. en la primera mitad del próximo año.
Las acciones se han revalorizado más de un 500% este año, llevando la capitalización bursátil de la empresa a 793 millones de euros (US$929 millones).
“Estos resultados confirman las conocidas características seguras y tolerables del parche de DBV, que se suman a su perfil diferenciado en esta población de pacientes jóvenes”, escribió en una nota Sushila Hernández, analista de Van Lanschot Kempen.
Los resultados coronan más de dos décadas de trabajo para DBV, que tuvo que rediseñar el parche y realizar un ensayo clínico en un grupo de edad más reducido después de que un esfuerzo anterior fracasara ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. Hasta el cierre del martes 15 de diciembre, las acciones habían subido cerca de un 80% desde principios de octubre a la espera de los resultados del ensayo, ya que el parche ha sido calificado como un potencial éxito de ventas.
Se calcula que más de 1,2 millones de niños de entre uno y siete años de EE.UU. y la Unión Europea padecen alergia a los cacahuetes. DBV ha apostado por la piel como vía de administración de su tratamiento, ofreciendo una opción más fácil de manejar para padres y niños.
“Estoy impaciente por ver lo que esto puede significar para las familias que tratan a diario la alergia al cacahuatey espero poder aplicar este tratamiento en mi clínica”, declaró David Fleischer, investigador principal y profesor de pediatría del Hospital Infantil de Colorado.
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Por el contrario, un producto rival llamado Palforzia, brevemente propiedad de Nestlé SA, envasa proteína de cacahuateen polvo en una píldora, lo que requiere un estricto protocolo de seguridad que desanima a muchos padres. Otros competidores son la empresa danesa ALK-Abello A/S, que trabaja en un comprimido que se disuelve bajo la lengua, así como la biotecnológica suiza Mabylon AG y la británica Allergy Therapeutics Plc.
DBV también está desarrollando un parche cutáneo para niños pequeños.
El éxito de los resultados del estudio significa que los inversores que participaron en una ronda de financiación a principios de este año pueden ejercer su derecho a comprar más acciones. A finales de octubre, DBV estimó que su efectivo y equivalentes de efectivo son suficientes para financiar sus operaciones hasta finales de 2026.
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