Reactivación promete un impulso para el comercio exterior de Chile

El país, al igual que el resto de la región, debe “aumentar la inversión” y productividad, aconseja el jefe de la División de Desarrollo Económico de Cepal.

Mina de litio en Calama, región de Antofagasta. Fotógrafo: Cristobal Olivares/Bloomberg
08 de agosto, 2021 | 07:30 AM

Santiago — La recuperación económica chilena tiene diferentes lecturas. De un lado abre nuevas perspectivas para potenciar el empleo dentro del país, pero visto desde el exterior representa una oportunidad para sus principales socios comerciales.

Analistas consultados por Bloomberg Línea coinciden en que la reactivación del acotado mercado podría beneficiar a China, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y la Unión Europea. Y, minoritariamente, a sus aliados latinoamericanos: México, Argentina, Brasil y Perú. “Chile es un país pequeño en el concierto de Latinoamérica y su comercio externo está más concentrado fuera de la región”, dice Daniel Titelman, director de Desarrollo Económico de Cepal.

El subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, distingue “señales alentadoras” en el intercambio comercial debido a alza de un 35% en el primer semestre de este año con respecto al mismo periodo de 2020, y al actual escenario de desconfinamiento. Respecto a montos, China fue el país que más incrementó sus compras desde Chile, que llegaron a “los US$ 10.966 millones, en el primer cuarto de 2021, registrando un alza del 32% frente a los tres primeros meses de 2020, equivalente a un incremento de US$ 2.446 millones”, según un informe gubernamental.

El país cuenta con una red de 30 acuerdos comerciales que estaría actuando como uno de los “motores” de la recuperación, explicó. Las exportaciones a las naciones con Tratado de Libre Comercio aumentaron un 27% en el primer semestre de 2021.

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Chile es el mayor productor mundial de cobre, litio y yodo, y de algunos productos agrícolas. Su economía cayó 5,8 como consecuencia de la pandemia, pero en los últimos meses se aceleró su recuperación y la Comisión Económica para América Latina (Cepal) estima un crecimiento del 8% para el país austral al cierre de 2021, por encima de las proyecciones para la región (5,2%).

Un desafiante escenario

Titelman resalta que Latinoamérica, antes de ser azotada por el coronavirus, ya tenía una “mala” tendencia. Creció un 0,3% entre 2014 y 2019, uno de los peores desempeños en décadas. “América Latina venía con una trayectoria de rendimiento hacia el estancamiento, luego aparece la pandemia y golpea muy fuerte, y ahora hay una recuperación que está relacionada con el rebote estadístico de 2021, producto de una baja comparación con el año anterior. En 2020 tuvimos la peor contracción de los últimos 100 años: -6,8% en la región”, explica.

Salir del atolladero financiero está unido a la vacunación contra la Covid-19. Chile, la quinta economía latinoamericana en términos de PIB, lleva ventaja en este asunto y hasta administrará una tercera dosis a su población a partir del miércoles, mientras otros países del vecindario experimenta retrasos en el proceso.

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“Chile, al igual que el resto de la región, tiene que aumentar la inversión. Es un tema clave”, aconseja Titelman. La pandemia ocasionó una caída de 34,7% de la inversión extranjera en 2020, según Cepal.

Para potenciar el crecimiento en los siguientes años, el país también necesita aumentar la productividad. La pandemia tambaleó a los mercados laborales, más que en crisis anteriores. El auge del sector informal amortiguó la pérdida de puestos de empleos formales. El levantamiento del mercado laboral chileno es lento, lo cual se evidencia con una alta tasa de inactivos y un estancamiento de la tasa de empleos; aunque se prevé que con el mayor desconfinamiento experimentado desde julio se acelere el proceso.

Las remesas, el otro “canal”

El economista y analista de Bloomberg, Felipe Hernández indica que la recuperación también podría beneficiar, en una menor medida, a otros países que no son socios de Chile o, al menos, no mayoritariamente. “Otro canal de transacción podría ser a través de las remesas que los inmigrantes que viven en Chile podrían enviar a sus países de origen en la región”, prevé.

Los venezolanos son la comunidad de inmigrantes más grande en territorio chileno, seguida de los peruanos, los haitianos, los colombianos y los bolivianos.