Actualización de Ethereum 2.0: qué cambios y qué riesgos

Por Gino Matos para Mercado Bitcoin

São Paulo — Ethereum, la red nativa de la segunda mayor criptomoneda por valor de mercado, tiene prevista una actualización para el tercer trimestre, que ha sido bautizada como “Ethereum 2.0″. Un evento importante, conocido como The Merge, cambiará el consenso del protocolo de proof-of-work (prueba de trabajo) a proof-of-stake (prueba de participación). Sin embargo, las consecuencias y los cambios se han interpretado de maneras diferentes.

Ethereum 2.0 y los cambios inmediatos

Una creencia erróneamente extendida es que el paso al consenso proof-of-stake aumentará la capacidad de la red Ethereum. Rony Szuster, especialista en criptoactivos del área de Investigación de Mercado Bitcoin, el mayor corredor de criptodivisas de Latinoamérica, aclara que este no es el objetivo de la actualización.

Las consecuencias inmediatas de The Merge son una reducción del consumo de energía de la red Ethereum y una mejora de la descentralización. “El modelo de minería, a partir del proof-of-work, se acabará, reduciendo el gasto energético. Además, el paso al proof-of-stake elimina la organización de los mineros en grandes pools de minería, colaborando indirectamente con la descentralización.”

Proof-of-work y Proof-of-stake

El modelo de consenso de proof-of-work se utiliza en la blockchain de la mayor criptomoneda en valor de mercado, Bitcoin. En este modelo, los dispositivos realizan cálculos matemáticos en busca de un resultado que, cuando se descubre, permite al dispositivo ganador validar un bloque en la red y ser recompensado por esto. Se trata de un proceso conocido por su elevado consumo de electricidad.

En cambio, en el consenso proof-of-stake, el proceso de validación se realiza asignando criptomonedas nativas del protocolo en un contrato inteligente. En el caso de Ethereum, se asignan 32 ETH. El algoritmo de consenso elige un validador de la red de forma aleatoria y se encarga de clasificar la información de un blockchain como verdadera. Para garantizar que no haya mala fe, los validadores que reconozcan la información falsa como legítima pierden parte de las 32 ETH asignadas.

En el proof-of-work, para compartir los costos de energía y garantizar el éxito de la carrera por la recompensa, los mineros se agrupan en grandes complejos. Estos son los pools de minería mencionados por Szuster. Por lo tanto, al adoptar el consenso por proof-of-stake, Ethereum ya no exigirá este proceso.

Escalabilidad a largo plazo

Aunque no suponga un aumento inmediato de la capacidad de Ethereum, la migración al proof-of-stake da cabida a importantes cambios en este sentido. Una de ellas es la posibilidad de que, entre 2023 y 2024, la blockchain pase por el proceso de sharding. En pocas palabras, la blockchain se dividirá en redes más pequeñas (al principio, 64) para facilitar la forma en que la red procesa los datos. Es entonces cuando Ethereum crece en escalabilidad, con una mayor capacidad de procesamiento y una reducción de las tasas.

Otro cambio se producirá después de The Merge, a través de la actualización de Shanghai, pero en los rollups de Ethereum, señala Rony Szuster. En pocas palabras, los rollups son redes secundarias conectadas a la blockchain principal que procesan las transacciones y transmiten los datos que prueban lo ocurrido. En otras palabras: el trabajo en bruto no se produce dentro de la blockchain principal, o mainnet.

“Las mejoras propuestas para Ethereum implementadas por la actualización de Shangai incluyen mejoras en los rollups. Refuerzo que las mejoras de las tasas no están en la red principal. Los costes de transacción sólo se reducirán en los rollups posteriores a esta actualización”.

Sólo después del proceso de sharding, sumado a las mejoras en los rollups, la red Ethereum tendrá una ganancia considerable en escalabilidad. Aunque este cambio está vinculado en parte a The Merge, al contrario de lo que muchos esperan, no se verán ganancias en la capacidad de la cadena de bloques de forma inmediata.

Los Riesgos

The Merge consiste en unir la red actual de Ethereum a la llamada Beacon Chain, donde ya se ha activado el consenso proof-of-stake. Como señala Felipe Sant’Ana, cofundador de Paradigma Education, este procedimiento se está realizando en diferentes redes de prueba de Ethereum, y el riesgo se mitiga con cada fusión exitosa.

Aun así, expertos y entusiastas esperan con cierta aprensión este importante paso en la blockchain de Ethereum. Un riesgo técnico mencionado por Felipether, como también se conoce a Sant’Ana, es la incompatibilidad entre clients. Clients son programas informáticos utilizados por los miembros de la blockchain, conocidos como nodos. “Esto podría bifurcar la blockchain, haciendo que las transacciones se reviertan una vez finalizadas”.

Además, también existe la posibilidad de que los mineros establezcan una nueva red, señala el miembro de Paradigma Education. “Pueden mantener el mismo mecanismo de producción de blockchain, ignorando la actualización para preservar la utilidad de sus máquinas”, afirma Felipether, que señala que es una “posibilidad considerable” que esto ocurra.

También hay riesgos que los promotores no tienen en cuenta. En este escenario, un caso extremo sería que la comunidad interfiriera en la autonomía de la blockchain de Ethereum, valora Felipether. “Algo así destrozaría la confianza del mercado en la descentralización de la red”, concluye.