Trabajo
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Es hora de sincerarse. ¿Tal vez sea una cosa de la edad, una carencia de creatividad, un agujero profundo donde debería estar mi espíritu? Lo desconozco, pero no entiendo por qué una persona quiere pasar todos los días de trabajo plácidamente en su casa. Mientras estaba encerrado, jamás compré una silla de oficina o un escritorio compacto, el cuarto del frente ya está lo bastante amontonado, gracias. No hay nada malo en mi cocina, aunque no quiero quedarme allí todo el día. ¡Denme personas, conversaciones, movimiento y, por supuesto, refrigerios gratis!

Misteriosamente, para muchos otros ocurre justo lo contrario. En todo el mundo, aproximadamente un 25% de los trabajadores, sobre todo los de cuello blanco y de altos ingresos, abandonarían el trabajo si les obligaran a volver a la oficina los cinco días de la semana, de acuerdo con un grupo internacional de economistas que han estado reuniendo información desde el inicio de la pandemia. A mí me parece un poco extremo, yo no conozco a mucha gente que pueda arriesgarse tanto desde el punto de vista económico o laboral.

Trabajos remotosdfd

En cualquier caso, los frentes de lucha se están trazando, particularmente en el sector bancario, en el que los grandes nombres de Wall Street, como Goldman Sachs Group Inc. (GS) y Morgan Stanley (MS), demandan al parecer que su personal vuelva a sus escritorios luego de dos años de jugar bonito. No obstante, esta lucha no será tan feroz como parece. Para empezar, es probable que los mercados de trabajo no se encuentren tan apretados como indican las cifras de empleo, de modo que ya es más difícil que los trabajadores reclamen un mejor trato o renuncien a su puesto si no lo consiguen. Por otro lado, seguramente tu jefe también desee un poco de flexibilidad.

Aquellos que evaden la oficina en el mundo de las grandes finanzas podrían encontrarse en una posición de debilidad, los mercados agitados y ejecutivos titubeantes han hecho que los ingresos por asesorías y mercados de capitales se hundan este año globalmente. Según Anke Reingen, analista de bancos de RBC Capital Markets, la actividad podría resurgir ligeramente este mes de septiembre después de un letargo veraniego, aunque los ingresos de este tercer trimestre hasta la fecha son un 50% inferiores a los de los mismos meses de verano del 2021. Y en lo que va de 2022, las comisiones han disminuido un 39% comparadas al año anterior.

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Los bancos ya han recortado personal en algunas áreas, como lo han hecho UBS Group AG (UBS) y HSBC Holdings Plc (HSBC) en China y podrían seguir examinando los niveles de personal en el último trimestre.

Este será un cambio radical con respecto a la pelea entre los prestamistas durante la pandemia, cuando tenían que atraer y retener personal en medio de una avalancha de recaudación de fondos y acuerdos. Los bancos estaban inundados de trabajo, mientras que el auge de la industria tecnológica y el capital privado ofrecía riquezas y más emoción en otros lugares, en particular para los jóvenes. En el apogeo de la reciente guerra por el talento, todo lo que necesitaba era un latido del corazón y algunas habilidades sobresalientes para ser contratado con un excelente salario base, mientras se le permitía trabajar desde cualquier lugar.

Esos días se han ido. Los líderes quieren que sus equipos, especialmente los miembros más jóvenes, estén más cerca. Quieren vigilarlos, quieren comunicarse con ellos de manera eficiente y, sobre todo, quieren que aprendan rápidamente cómo hacer las cosas de la manera en que sus bancos quieren que se hagan.

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Estoy de acuerdo con casi todo esto. Cuando se trata de difundir el capital humano intangible de los conocimientos, la memoria institucional y la colaboración, lo mejor es hacerlo en persona. Hacerlo todo por vídeo o correo electrónico también hace que las relaciones de trabajo sean más transaccionales. Elimina las aristas suaves del contacto humano que nos ayudan a tolerar las exigencias de los demás.

En las finanzas, las obligaciones reglamentarias sobre la supervisión de la actividad y las comunicaciones son primordiales y cada vez más complicadas. Véase la actual ronda de multas de US$200 millones por el uso de WhatsApp en los principales bancos. Pero los jefes inteligentes también quieren vigilar los estados emocionales de sus trabajadores, especialmente en entornos de mucho estrés. Como dato frío, eso puede ayudar a prevenir desastres grandes y pequeños.

Sin embargo, al exigir un regreso a la oficina, los líderes deben ser honestos acerca de la flexibilidad que han disfrutado. Tienen niños que tienen días de deportes, o padres que necesitan ayuda para programar citas, o tal vez incluso espacios de DJ en las fiestas de la Costa Oeste los viernes. La mayoría de la gente tiene algún tipo de vida más allá del trabajo, ¿verdad?.

Y lo que es más grave, muchas personas tienen responsabilidades asistenciales que pueden entrar en conflicto con el estricto horario de oficina. La encuesta internacional reveló que las mujeres valoran más el trabajo a distancia que los hombres. Las economías se benefician si se garantiza que todo el mundo pueda participar en la fuerza de trabajo tanto como quiera o pueda. La tecnología y las mejoras en la legislación laboral de algunos países ya habían empujado a más empresas a ofrecer trabajo flexible o híbrido incluso antes de la pandemia. La competencia por ser un empleador atractivo, con condiciones y beneficios decentes, también sobrevivirá a la próxima recesión laboral. Incluso Goldman Sachs, una empresa muy exigente, había aumentado el permiso parental remunerado a 20 semanas, independientemente del sexo, antes de la pandemia de Covid-19.

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Por supuesto, los diferentes trabajos de cuello blanco tienen diferentes exigencias de asistencia a la oficina. Si eres un creador de lluvia (es todo aquel que aporta clientes, dinero, negocios o incluso un prestigio intangible a una organización) en la banca de inversión, no deberías estar mucho en la oficina: deberías estar con clientes y prospectos haciendo negocios. Si eres un técnico de sistemas informáticos corporativos, lo más probable es que no trabajes mucho desde casa.

Muchos de los oficinistas estamos en un punto intermedio y deberíamos sentirnos afortunados por ello. Aunque el poder vuelva a recaer en los empresarios, nuestra vida laboral futura también conservará cierta flexibilidad. Está bien que la gente quiera trabajar un poco desde casa. Sin embargo, yo estaré casi siempre aquí.

Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg LP y sus propietarios.

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