El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos anunció que usó US$290 millones para comprar el medicamento Nplate, de Amgen Usa Inc., que está aprobado para tratar lesiones de células sanguíneas producto del síndrome de radiación aguda en adultos y niños.
La agencia gubernamental alegó que la adquisición hacía parte de un programa de “larga data para estar mejor preparados para salvar vidas después de emergencias radiológicas y nucleares”.
La enfermedad por radiación que trata el medicamento adquirido ocurre, según un comunicado de la entidad, cuando todo el cuerpo de una persona está expuesto a una alta dosis de radiación penetrante, que llega a los órganos internos en cuestión de segundos. Y entre los síntomas se incluyen problemas de coagulación de sangre como resultado de recuentos bajos de plaquetas que pueden desencadenar un sangrado incontrolable y la potencial muerte.
El gobierno indicó que los recursos para esta medicina provienen de la Ley del Proyecto Bioshield de 2004 y que el proveedor mantendrá el suministro en su inventario, de tal modo que las dosis que están próximas a vencer se puedan rotar en el mercado comercial para un uso rápido antes del vencimiento y se puedan agregar nuevas dosis a los inventarios del país.
Un portavoz del Departamento de Salud aseguró a Reuters que la compra hacía parte de los planes continuos del gobierno para estar preparado ante amenazas como enfermedades infecciosas químicas, biológicas, radiactivas, nucleares y emergentes. Sin embargo, no confirmó si estaba relacionada con los recientes comentarios del presidente Biden sobre Rusia y la posibilidad de que Vladimir Putin usé armas nucleares.
La semana pasada el mandatario estadounidense señaló que estaba preocupado por la posibilidad de que la amenaza del presidente ruso de usar armas nucleares tácticas sean reales y puedan llevar al “Armagedón”.
“No está bromeando cuando habla del uso potencial de armas nucleares tácticas o armas químicas o biológicas porque su ejército está, digamos, rindiendo por debajo de las expectativas. No creo que exista la posibilidad de usar armas nucleares tácticas con ligereza y no terminar con el Armagedón”, dijo.
Aunque tras sus declaraciones la Casa Blanca salió a aclarar que las afirmaciones de Biden no estaban basadas en ninguna nueva evaluación de inteligencia y que Washington no había visto ningún indicio de que Putin haya decidido desplegar armas nucleares en su guerra con Ucrania; el director de la CIA, William Burns, dijo a CBS News que “era muy difícil” decir si Putin estaba mintiendo sobre el uso de las armas, por lo que el tema ha levantado preocupaciones.