Bloomberg — La Organización Mundial de la Salud ha actualizado sus orientaciones sobre vacunas a medida que el mundo se adapta a vivir permanentemente con el Covid. La organización indica ahora que los niños y adolescentes sanos podrían no necesitar la inoculación. Este consejo se produce en un momento en que las tasas de refuerzo están disminuyendo en países de todo el mundo, incluidos EE.UU. y China.
Sin embargo, la OMS sigue recomendando que las personas mayores y los grupos de mayor riesgo, incluidos aquellos con enfermedades subyacentes, reciban refuerzos de Covid entre seis y doce meses después de sus últimas inyecciones. En una declaración en la que anunciaba una hoja de ruta revisada de la vacuna para la nueva fase de la pandemia, la organización subrayaba la importancia de tener en cuenta el contexto específico de cada país a la hora de tomar decisiones sobre a quién vacunar.
Hanna Nohynek, presidenta del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS, hizo hincapié en que, si bien es posible que los niños y adolescentes sanos ya no necesiten las vacunas Covid, es crucial no poner en peligro las vacunas sistemáticas que son tan importantes para la salud y el bienestar de este grupo demográfico.
El descenso no sólo tendrá consecuencias financieras para los fabricantes de vacunas -incluidas Pfizer Inc. (PFE) y Moderna Inc. (MRNA)-, sino que también está suscitando inquietud entre los expertos en salud pública que afirman que las vacunas actualizadas son la mejor forma de protegerse contra Covid.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) siguen recomendando que todas las personas a partir de los seis meses de edad estén al día con todas las vacunas contra el Covid. La disparidad entre esta recomendación y el nuevo protocolo de la OMS podría confundir al público, según Stanley Perlman, profesor de microbiología e inmunología de la Universidad de Iowa.
Aumentará la incertidumbre sobre la conveniencia de confiar en el sistema sanitario”, afirmó. “El mensaje de los CDC y otros debe ser muy claro”.
Un portavoz de los CDC, hablando en general, dijo que las decisiones de política sanitaria pueden ser difíciles ante los recursos limitados y los costes de oportunidad, y a veces requieren “compromisos”. Las recomendaciones actualizadas dan a los países más flexibilidad, según la agencia.
Los niños sanos de entre seis meses y 17 años suelen experimentar reacciones menos graves al Covid que los adultos. Se trata de un grupo de baja prioridad para la vacunación, y las autoridades sanitarias deben tener en cuenta la rentabilidad y otros factores contextuales a la hora de emitir recomendaciones sobre vacunas, según la OMS.
Según William Schaffner, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, los fabricantes de vacunas esperan lanzar una nueva dosis de refuerzo de Covid este otoño, lo que supondrá una buena oportunidad para que los grupos de política sanitaria de EE.UU. revisen sus directrices.
“Preveo que habrá un debate sustancial en ese momento”, afirmó.
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