Bloomberg — Fiscales ucranianos detuvieron este martes al presidente de la Corte Suprema del país en una investigación que, según dijeron, había descubierto “corrupción a gran escala” en el máximo órgano judicial del país.
El presidente del Tribunal, Vsevolod Knyazev, fue detenido bajo sospecha de haber aceptado un soborno de US$2,7 millones, según informó el martes el jefe de la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU). También fue detenido otro funcionario cuyo nombre no se dio a conocer, aunque ninguno de los dos ha sido acusado formalmente, dijo.
“El 15 de mayo se pilló in fraganti a altos funcionarios de la Corte Suprema”, declaró el martes el jefe de la NABU, Semen Kryvonos. “Durante un registro se confiscó una importante suma de dinero y se encontraron pruebas”.
No se pudo contactar inmediatamente con Knyazev para que hiciera comentarios. El tribunal, compuesto por cinco órganos distintos y hasta 200 jueces, celebraba una reunión extraordinaria el martes “debido a los acontecimientos que rodean al presidente del Tribunal Supremo, Vsevolod Knyazev”, dijo la entidad en Facebook.
El gobierno del presidente Volodymyr Zelenskiy está sometido a una presión cada vez mayor para erradicar la corrupción, al tiempo busca apoyo económico en sus esfuerzos por expulsar a las fuerzas invasoras rusas y presiona para ingresar en la Unión Europea y la OTAN.
Aunque el país ha estado reformando su sistema judicial desde 2014, después de que masivas manifestaciones callejeras derrocaran al gobierno del presidente Víktor Yanukóvich, la corrupción que se arraigó tras el colapso de la Unión Soviética sigue siendo persistente.
El lunes, las autoridades declararon que el magnate Dmitry Firtash y los directivos de empresas bajo su control habían sido notificados como sospechosos de una trama de malversación de fondos que causó al Estado pérdidas de 4.200 millones de jrivnia (US$115 millones) sólo en 2021. La empresa de Firtash, Grupo DF, negó las acusaciones.
En otro caso, el oligarca ucraniano Pavlo Fuks, que hizo fortuna en el comercio de petróleo, la banca y la promoción inmobiliaria, recibió un aviso de sospecha por evasión fiscal, según informó el Servicio de Seguridad de Ucrania en su sitio web. Fuks dijo en Telegram que las acusaciones eran “infundadas”.
Kryvonos declaró que los investigadores habían identificado vínculos entre el presidente del tribunal, Knyazev, y el propietario del Bank Finance and Credit Group, que supuestamente pagó un soborno a funcionarios del tribunal para influir en una sentencia. El propietario de la entidad crediticia, Kostyantin Zhevago, también es sospechoso de presunto fraude, que él niega. Se negó a hacer comentarios a través de su oficina de prensa.
Se están preparando notificaciones de sospecha, que son precursoras de posibles cargos, dijo Oleksandr Klymenko, jefe de la fiscalía especial anticorrupción.
“Hemos puesto fin al funcionamiento de una trama en la que sus principales responsables y participantes pretendían influir en muchas decisiones de la esfera judicial”, declaró Klymenko.
Los aliados han instado a Ucrania a avanzar en las reformas a cambio de ayuda económica y lazos más fuertes. Zelenskiy quiere iniciar conversaciones para finales de año sobre la adhesión a la UE, pero Ucrania debe cumplir primero varios requisitos, sobre todo relacionados con la lucha contra la corrupción.
Ucrania ocupó el año pasado el puesto 116 de 180 países del mundo en el Índice Global de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, junto con Argelia y El Salvador.
Con la asistencia de Daryna Krasnolutska y Stephanie Baker.
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