Bloomberg — En las elecciones generales españolas del 23 de julio, el Partido Popular (PP) obtuvo inicialmente 136 escaños, mientras que los socialistas obtuvieron 122 escaños en el Parlamento español, compuesto por 350 diputados. Sin embargo, se produjo un giro inesperado cuando los votos en el extranjero, contabilizados cinco días después del voto presencial, alteraron los cálculos. Este cambio benefició al PP, permitiéndole arrebatar un escaño a los socialistas en la Comunidad de Madrid.
Como consecuencia de esta derrota, el camino del Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hacia la reelección se ha complicado. Para salir del bloqueo parlamentario y asegurar su investidura en las próximas semanas, necesitaría ahora el apoyo de al menos un legislador del partido separatista catalán Junts, en lugar de limitarse a obtener su abstención.
Ante esta situación, el Partido Socialista, liderado por Pedro Sánchez, solicitará la revisión de más de 30.000 votos que fueron declarados nulos en la Comunidad de Madrid. La solicitud se presentará a la Junta Electoral Nacional el lunes, con el fin de abordar la cuestión y recuperar el preciado escaño perdido.
Los socialistas quieren que se revisen las papeletas declaradas nulas en su intento de recortar la diferencia de algo más de 1.000 votos con el PP en la circunscripción de Madrid. La junta electoral provincial rechazó una petición anterior de los socialistas de revisar los votos declarados nulos, alegando que no había pruebas de irregularidades.
“Queremos tener garantías. Hay 30.000 votos nulos y queremos verlos”, dijo a la radio Cadena Ser Marta Bernardo, secretaria de los socialistas madrileños.
El PP fue el partido más votado en las elecciones generales, pero sigue muy lejos de la mayoría absoluta necesaria para formar gobierno. Se considera que Sánchez tiene ventaja sobre su oponente conservador, Alberto Núñez Feijóo, en las negociaciones con los partidos más pequeños para apoyar su investidura en el Parlamento.
Aún así, Sánchez se enfrenta a duras conversaciones con Junts, que ha exigido un referéndum sobre la independencia y una amnistía para su líder Carles Puigdemont. Puigdemont huyó de Cataluña tras liderar un intento fallido de secesión en 2017. Si ninguno de los dos líderes logra formar un nuevo gobierno en las próximas semanas, podrían convocarse nuevas elecciones ya en diciembre.
Sánchez rechazó el domingo la oferta de Feijóo de reunirse esta semana para negociar la votación de investidura y dijo en una carta que solo está dispuesto a hacerlo después de que el nuevo Parlamento comience a funcionar el 17 de agosto.
Lea más en Bloomberg.com










