Bloomberg — En medio de los esfuerzos de Rusia por romper las defensas ucranianas, Kiev está evacuando a la población civil de la región nororiental de Kharkiv. Mientras la atención se centra en el sur de Ucrania, donde Kiev se esfuerza por recuperar el control de los territorios ocupados, las autoridades están instando a los residentes cerca de Kupyansk, en el norte del país, a ponerse a salvo.
La viceministra de Defensa, Hanna Malyar, declaró el viernes que las fuerzas ucranianas están deteniendo eficazmente el avance de Rusia hacia la ciudad. En particular, Kupyansk había sido capturada por Rusia durante las primeras etapas de la invasión de 2022, pero posteriormente fue recuperada por las fuerzas de Kiev en una contraofensiva el año pasado.
Rusia está intentando crear “un puño” para abrirse paso en la región nororiental, según declaró a principios de esta semana el comandante de las tropas terrestres ucranianas, Oleksandr Syrskyi. Syrskyi visitó el martes a las tropas cerca de Kupyansk, una ciudad con una población anterior a la guerra de unos 28.000 habitantes y sede de un importante centro ferroviario.
El gobierno ucraniano ha emitido en el pasado órdenes de evacuación en zonas de intensos combates para proteger a la población de los ataques rusos contra civiles.
En la ciudad meridional de Zaporizhzhia, un misil balístico alcanzó a última hora del jueves un hotel que albergaba un campamento de verano para niños y trabajadores humanitarios, matando a una mujer e hiriendo al menos a cuatro niños, según informó el Ministerio de Defensa ucraniano.
Naciones Unidas, que tenía personal en el lugar, exigió a Rusia que dejara de atacar objetivos civiles en Ucrania.
“Es totalmente inadmisible”, dijo en un comunicado la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown. “El número de ataques indiscriminados que golpean infraestructuras civiles, matando e hiriendo a civiles, han alcanzado niveles inimaginables: estos ataques violan el derecho internacional humanitario”.
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