Bloomberg — Los ejecutivos estadounidenses redujeron drásticamente los debates públicos sobre la diversidad en el lugar de trabajo el trimestre pasado, en la primera temporada de resultados desde que la sentencia del Tribunal Supremo contra la discriminación positiva provocó un escalofrío en los consejos de administración de las empresas.
Las menciones a la diversidad, la equidad y la inclusión en las convocatorias de resultados y en las conferencias de las empresas del Índice Russell 3.000 cayeron un 54% respecto a hace un año en el tercer trimestre, hasta el nivel más bajo desde 2018, según datos recopilados por Bloomberg.
Desde la decisión del tribunal, que prohibió de hecho a las universidades utilizar la raza como factor en las admisiones, los legisladores republicanos y los grupos conservadores han advertido públicamente a las empresas estadounidenses de que sus esfuerzos en materia de diversidad podrían verse sometidos a escrutinio, aunque algunos expertos jurídicos han afirmado que los programas en el lugar de trabajo no deberían verse afectados.
“Si estuviera aconsejando a un cliente en este momento, en este clima, le diría: ‘Quizá digas menos, en lugar de más’”, dijo en una entrevista Esther Lander, abogada laboral y socia de Akin Gump Strauss Hauer & Feld. “Examina cuidadosamente lo que dices para no convertirte en un objetivo”.
De momento, el impacto parece limitarse a la retórica, ya que las empresas todavía no han retirado las iniciativas de diversidad. En cambio, es probable que suavicen o limiten sus declaraciones públicas mientras reevalúan los programas y la documentación que los rodea. Muchas empresas respondieron de forma similar a las protestas contra el colectivo LGBTQ a principios de año.
“¿Por qué convertirte en objetivo si no tienes que serlo? dijo Lander.
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