Bloomberg — Lego A/S ha abandonado sus planes iniciales de utilizar botellas de plástico recicladas para la producción de nuevos bloques de construcción como parte de sus esfuerzos por reducir las emisiones de carbono.
Esta decisión se produce después de dos años en los que la empresa juguetera había presentado un prototipo de bloque fabricado con botellas desechadas, considerándolo una opción prometedora entre los más de 250 materiales plásticos sostenibles explorados. Sin embargo, Lego ha determinado ahora que el uso de PET (tereftalato de polietileno) reciclado no reduciría eficazmente las emisiones totales de CO2 debido a la gran necesidad de nuevos equipos de producción.
Lego comunicó su intención de explorar materiales alternativos en su búsqueda de soluciones sostenibles. Hicieron hincapié en que el PET reciclado no era más que una de las muchas opciones dentro del amplio espectro de materiales sostenibles que se están evaluando en la actualidad.
“Actualmente estamos probando y desarrollando ladrillos Lego fabricados con una serie de materiales sostenibles alternativos, incluidos otros plásticos reciclados y plásticos fabricados a partir de fuentes alternativas como el e-metanol”, dijo Lego.
Lego dijo que espera gastar más de US$1.200 millones en sostenibilidad en los cuatro años hasta 2025. La noticia fue publicada por primera vez por el Financial Times.
Lego tiene el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2050 y un objetivo provisional para 2032 de una reducción del 37% a partir de 2019. Hasta la fecha, la empresa ha logrado avances limitados en la reducción de sus emisiones absolutas en medio de un elevado crecimiento de las ventas, pero ha invertido en nuevas fábricas neutras en emisiones de CO2 en Vietnam y Estados Unidos.
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