Bloomberg — Roselyn Mathews, jefa de personal de Lucifer Lighting Co., en San Antonio, vio por primera vez las pinturas de la artista multidisciplinar Floria González en la galería JO-HS de Ciudad de México el año pasado. “Su obra es tan vibrante, expresiva y hay tanta emoción”, dice Mathews.
Cuando JO-HS volvió a exponer obras de González este año, Mathews, de 33 años, compró casi de inmediato un cuadro de tonos verdes. (No quiso decir por cuánto.) “Vi el catálogo digital y me quedé prendada de él. Entonces mi hermana del cielo (la asesora de arte Illa Gaunt) publicó la misma obra en Instagram. Pensé: ‘Se está produciendo una extraña sinergia’”.
Entre los coleccionistas, las mujeres jóvenes como Mathews están ejerciendo más influencia que nunca en el mercado del arte, según la Encuesta 2025 Art Basel & UBS sobre el coleccionismo mundial.
El informe, que encuestó a 3.100 coleccionistas de alto poder adquisitivo en 10 mercados mundiales, descubrió que, aunque los hombres de la Generación X y los baby boomers son los que más gastan en arte en sus grupos de edad, las mujeres de la Generación Z y las millennials gastan más que sus coetáneos masculinos.
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Estas mujeres jóvenes también tienen prioridades diferentes a la hora de coleccionar. La encuesta reveló que, en comparación con los hombres, las mujeres compraban más obras de artistas desconocidos, gastaban más en obras de mujeres y poseían más obras de arte de mujeres, con obras de mujeres que constituían el 49% de las colecciones de arte de las mujeres, por término medio, en comparación con el 40% de las de los hombres.
Es probable que estas tendencias de compra se aceleren, según el informe, ya que una mayor parte de los US$83 billones de riqueza que se calcula que pasará de los baby boomers a nivel mundial a sus cónyuges y herederos más jóvenes en las próximas décadas irá a parar a las mujeres. Por supuesto, éste es solo un informe sobre coleccionistas, y el primero que ha detectado un mayor gasto por parte de las mujeres más jóvenes. Serán necesarias más investigaciones para corroborar sus conclusiones.
Mathews, que también descubre artistas en residencias, en ferias y en Instagram, siempre ha estado inmersa en el arte. Su padre, Gilbert Mathews, fundador de Lucifer Lighting, y su madre, Suzanne Mathews, son coleccionistas desde hace mucho tiempo. La propia Mathews tiene un máster del Instituto de Arte Sotheby’s. Pero dice que sus amigas también están cada vez más interesadas en comprar obras de arte. “Ese no era el caso hace unos años”, dice. “Ha habido un cambio”.
A pesar de los esfuerzos concertados en los últimos años por parte de museos, bienales y grandes galerías privadas para exponer más artistas femeninas, la representación de las mujeres en el mercado del arte, y el precio de sus obras, siguen estando por detrás de los de sus compañeros masculinos. ¿Podría el poder adquisitivo y los hábitos de las mujeres más jóvenes ayudar a cambiar esta situación?
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La encuesta de Art Basel & UBS reveló que las mujeres de la Generación Z destinaron el 48% de su gasto a artistas femeninas en 2024 y la primera mitad de 2025, el porcentaje más alto de cualquier grupo de edad, mientras que los hombres de la Generación Z gastaron de media el 42% en artistas femeninas. Las mujeres millennials dedicaron el 47% del gasto a artistas femeninas, frente al 42% de los hombres.
La exejecutiva de Yahoo y filántropa Komal Shah, de 55 años, ha coleccionado alrededor de 300 obras de artistas femeninas modernas y contemporáneas con su marido, Gaurav Garg, y afirma que las mujeres jóvenes le dicen a menudo que están creando colecciones que incluyen un número igual, o incluso mayor, de obras de artistas femeninas.
Shah fundó la Fundación Making Their Mark, antes llamada Fundación Shah Garg, para destacar los logros de las mujeres artistas en 2023. Tras enamorarse de las grandes pinturas abstractas de Laura Owens y Jacqueline Humphries en la Bienal del Whitney de 2014, Shah decidió que su propia colección debía defender a las mujeres artistas centrándose exclusivamente en ellas. “Me di cuenta de cómo las probabilidades estaban tan en contra de las mujeres artistas, en términos de percepción y reconocimiento, y porque tenían que trabajar mucho más duro”.
Es posible que el gasto de los coleccionistas más jóvenes ya esté impulsando las ventas de las artistas femeninas en ferias y galerías. Según el informe Art Basel and UBS Global Art Market Report 2025, las artistas femeninas ocuparon el 46% de la representación y el 42% de las ventas en las galerías del mercado primario, donde se compra arte por primera vez, en 2024, con un aumento de las ventas desde el 39% en 2023. En 2018, el informe reveló que las mujeres solo representaban el 36% de los artistas representados en estas galerías y el 32 % de las ventas.
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Pero es en el mercado de las subastas donde a menudo se revenden las obras maestras del arte, la información sobre las ventas es pública y se fijan los precios de referencia que influyen en otros compradores y vendedores. Helena Newman, presidenta de arte impresionista y moderno de Sotheby’s, cree que las coleccionistas más jóvenes empezarán inevitablemente a influir en el extremo superior de este mercado, dada la transferencia generacional de riqueza que se está produciendo.
Esto es significativo, porque el arte realizado por mujeres aparece en subasta con mucha menos frecuencia, y se vende por mucho menos, que el arte realizado por hombres. Tuvieron que pasar 11 años para que una mujer estableciera un nuevo récord en una subasta, cuando El Sueño de Frida Kahlo se vendió por US$54,7 millones en Sotheby’s en noviembre, un récord que ostentaba desde 2014 el de Georgia O’Keeffe, que se vendió entonces por US$44,4 millones.
La venta récord de la obra de Kahlo “demuestra que sigue existiendo una enorme brecha de género, porque también acabamos de vender un Gustav Klimt (Retrato de Elisabeth Lederer) por US$236,4 millones”, afirma Newman, quien añade que esta brecha existe a pesar de que los hombres y las mujeres que compran en subasta buscan por igual obras de mujeres.
Solo 11 de las 500 obras más caras vendidas en subasta entre 2015 y 2025 eran de mujeres, obra de solo seis artistas: Frida Kahlo, Louise Bourgeois, Joan Mitchell, Leonora Carrington, Georgia O’Keeffe y Tamara de Lempicka - según datos facilitados a Bloomberg por el mercado en línea Art.sy Inc. La obra más cara de una mujer, la de Kahlo, ocupa el puesto 70 de esa lista.
Hay algunas señales prometedoras para el perfil y los precios de las obras de mujeres en el mercado de subastas. Obras de más de 400 artistas, que representan a más de 100 nacionalidades, aparecieron en subasta en 2024 y 2025, según Casey Lesser, comisario jefe de Art.sy. “Es una reserva global”, afirma. Newman señala los recientes récords de subastas establecidos para artistas contemporáneas como Cecily Brown y las difuntas surrealistas Dorothea Tanning y Leonor Fini. “Hemos asistido a un aumento constante de mujeres artistas que aparecen en subasta, tanto históricas como actuales, y que alcanzan nuevos precios elevados”, afirma.
En noviembre, se informó de que Christie’s vendió el autorretrato de Frida Kahlo en una transacción privada en 2021 por más de US$100 millones. La asesora de arte Megan Fox Kelly afirma que no es inusual que las obras maestras de mujeres alcancen precios más altos en ventas privadas, pero ¿puede una venderse por US$100 millones en una subasta? “Creo que es una posibilidad, y creo que una Kahlo podría alcanzar absolutamente ese precio”, dice Newman, citando la enorme demanda institucional y privada de la obra de Kahlo, que se encuentra sobre todo en museos o en México, donde está prohibida la exportación de su arte.
Shah afirma que es necesario elevar los perfiles y los precios de las obras de arte realizadas por mujeres, tanto en el mercado primario como en el secundario (de reventa). Aunque se siente alentada por el entusiasmo de las jóvenes coleccionistas, dice que todo el ecosistema del arte aún tiene que dar un paso adelante. “Más grandes exposiciones de mujeres llevarán a más gente a pensar en obras de mujeres”, afirma Shah. “Conservadores, directores de museos, coleccionistas: todos tienen un gran papel que desempeñar”.
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