Buenos Aires — La aparente problemática detrás de la llamada bola de Leliq volvió irrumpir con fuerza en las últimas horas. Si bien entre economistas no pareciera haber consenso respecto de si el creciente stock de estas Letras de Liquidez del Banco Central representa o no un problema a resolver, el tema volvió a reinstalarse tras el primer debate presidencial.
Quien se refirió precisamente a esta cuestión este martes fue el propio presidente del Banco Central, Miguel Pesce, quien advirtió que “asimilar la remuneración a las Leliq al déficit fiscal es un error que puede conducir a políticas equivocadas”.
Leliq, problema u oportunidad
A través de un comunicado del Banco Central, titulado “Leliq, problema u oportunidad”, el presidente de la autoridad monetaria argentina señaló que las entidades financieras cuentan con depósitos por $35 billones. De ese monto, $18 billones son colocaciones a plazo fijo, mientras que los préstamos al sector privado se ubican en 12 billones de pesos. “Esta diferencia expresa el desbalance entre la capacidad prestable y la demanda efectiva de crédito”, indicó al respecto.
En ese sentido, el titular del BCRA recordó que a efectos de canalizar los excedentes de liquidez, el Banco Central interviene absorbiendo la diferencia a través de las Leliq, que alcanzan los 15 billones de pesos. “La tasa de interés que paga el Banco Central por las Leliq remunera a los bancos que están obligados a pagar a los ahorristas y a las empresas tasas mínimas determinadas”, dijo Pesce, quien añadió: “De esta manera, se busca preservar el valor relativo del ahorro”.
Ante este panorama, el presidente del Central consideró que “la forma virtuosa de resolver este desbalance entre capacidad prestable del sistema bancario y demanda de crédito es que el ahorro de empresas y familias se canalice hacia la inversión productiva”.
En ese sentido, proyectó: “En los próximos años, la limitación al crecimiento, originada en la restricción externa, se superará gracias al dinamismo exportador de sectores estratégicos tales como el petróleo y el gas, la minería, la agroindustria y los servicios basados en el conocimiento. Entonces, el financiamiento bancario será fundamental para impulsar el sendero de desarrollo. Para ello, es necesario preservar el valor del ahorro y desarrollar un mercado de capitales y financiero doméstico profundo y transparente”.
Por todo ello, el presidente del BCRA advirtió que “asimilar la remuneración a las Leliq al déficit fiscal es un error que puede conducir a políticas equivocadas, impidiendo la futura aplicación del ahorro local a la inversión productiva y al financiamiento del consumo”.














