Bloomberg — El presidente Donald Trump dijo que habló con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre las sanciones que Estados Unidos impuso a funcionarios del país sudamericano, una señal de que las relaciones entre ambas naciones continúan mejorando.
“Tuvimos una conversación muy interesante. Hablamos de comercio. Hablamos de sanciones, porque, como saben, las sancioné en relación con ciertos hechos ocurridos. Pero tuvimos una conversación muy buena. Me cae bien", dijo Trump a los periodistas el martes en la Casa Blanca.
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Trump sancionó a principios de este año al juez de la Corte Suprema brasileña Alexandre de Moraes, a su esposa y a un instituto afiliado a él en represalia por el procesamiento del expresidente Jair Bolsonaro por su papel en un fallido intento de golpe de Estado.
Lula, como se conoce al líder brasileño, se ha ganado gradualmente a Trump desde que los lazos llegaron a un punto bajo por la investigación de Bolsonaro, un aliado del presidente estadounidense.
Trump había impuesto un arancel del 40% a las exportaciones procedentes de Brasil en represalia por el procesamiento de Bolsonaro, además de un gravamen básico del 10%, lo que supone una de las tasas arancelarias más elevadas impuestas a bienes procedentes de cualquier socio comercial de EE.UU.
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El mes pasado, el presidente amplió las exenciones arancelarias sobre los productos alimenticios brasileños, incluida la carne de vacuno, el café y el zumo de naranja, en medio del creciente descontento de los votantes por su gestión del costo de la vida.
Los dos líderes también hablaron sobre la lucha contra el crimen organizado y la economía durante una llamada que duró unos 40 minutos, dijo la oficina de Lula en un comunicado.
Lula indicó su deseo de avanzar rápidamente en las negociaciones sobre aranceles en otros artículos, dijo su oficina.
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