Bloomberg — El Banco Central de Brasil dijo que el crecimiento económico se desacelerará durante el próximo año debido a que las tasas de interés, que se encuentran en un máximo de casi dos décadas, afectarán tanto la actividad como la inflación, que se aceleró aún más por encima del objetivo a principios de este mes.
El banco prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,5% en 2026, según su informe de política monetaria publicado el jueves. En comparación, los analistas encuestados por la institución prevén un crecimiento del 1,8% para el próximo año.
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“Para 2026, la proyección considera el mantenimiento de una política monetaria restrictiva, el bajo nivel de factores de producción ociosos, la perspectiva de una desaceleración de la economía global y la ausencia del impulso agrícola observado en 2025”, escribieron los banqueros centrales.
Los precios al consumidor subieron un 0,48% a mediados de septiembre, el mayor incremento mensual en seis meses, según informó la agencia nacional de estadística en un informe separado el jueves.
La cifra se situó justo por debajo de la mediana del 0,52% prevista por los economistas en una encuesta de Bloomberg. La inflación anual se aceleró hasta el 5,32% durante el período.
Los banqueros centrales brasileños, liderados por Gabriel Galipolo, elevaron la tasa de referencia Selic en 4,5 puntos porcentuales entre septiembre y junio pasados para combatir la inflación resiliente.
El desempleo, en mínimos históricos, y el gasto público también están impulsando la demanda y el costo de la vida. Si bien las autoridades se comprometen a mantener los costos de financiación estables en el 15% en el futuro previsible, los inversores aún prevén aumentos de los precios al consumidor por encima del objetivo del 3% hasta 2028.
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Lo que dice Bloomberg Economics
Un mercado laboral ajustado impedirá que el banco central de Brasil flexibilice su política monetaria ultra restrictiva a corto plazo. El informe trimestral de política monetaria del BCB refuerza nuestra opinión de que el listón para los recortes este año es alto, y las tasas caerán más rápido de lo que el mercado espera una vez que comience la flexibilización. — Adriana Dupita, economista de Brasil y Argentina
A principios de septiembre, el aumento del costo de la vida se debió principalmente a un aumento del 3,31% en el precio de la vivienda tras la finalización de un crédito único de electricidad para los clientes. Por otro lado, los precios de los alimentos y bebidas cayeron un 0,35% mensualmente.
Para 2025, los banqueros centrales ahora pronostican un crecimiento económico del 2%, ligeramente por debajo de su proyección de junio del 2,1%, según el informe de política monetaria.
Los banqueros centrales prevén que la inflación anual disminuirá al 3,6% en diciembre del próximo año, al 3,2% a finales de 2027 y finalmente al 3,1% en el primer trimestre de 2028.
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En las actas de la decisión de política monetaria de la semana pasada, publicadas el martes, los banqueros centrales escribieron que el proceso de reanclar las expectativas de inflación requiere perseverancia, firmeza y serenidad.
Si bien reconocieron que la economía ha mostrado cierta moderación, afirmaron que no dudarían en reanudar el ciclo de ajuste monetario si fuera necesario.
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