Ciudad de México — AutoZone, una minorista estadounidense enfocada en autopartes y accesorios, registró una desaceleración en su negocio internacional, centrado en México y Brasil, provocado por la desaceleración que vive la economía mexicana.
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Durante el primer trimestre fiscal de AutoZone, que concluyó el 22 de noviembre, las ventas en las tiendas internacionales con al menos de un año de operación crecieron 3,7%, por debajo del crecimiento de 13,7% de un año antes, de acuerdo con su reporte trimestral publicado en su portal.
“Nuestras ventas comparables crecieron un 3,7% a tipo de cambio constante, gracias a un entorno macroeconómico más débil en México”, dijo Philip Daniele, CEO de AutoZone, durante una conferencia con analistas e inversionistas.
“Si bien seguimos ganando cuota de mercado, la economía experimenta un crecimiento más lento. A medida que la economía mejora, prevemos que nuestras ventas se reaceleren gracias a la inversión continua en nuevas tiendas y centros de distribución”.
Actualmente, AutoZone invierte en dos centros de distribución en México y Brasil. El directivo no ofreció detalles sobre el monto específico de los proyectos, pero éstos forman parte de un plan más amplio de despliegue de capital (capex) por US$1.600 millones este año.
En México, la compañía está en proceso de ampliar su centro de distribución de Monterrey, al norte del país, a casi el doble de tamaño. Mientras que en Brasil se encuentra trasladando la distribución de terceros a su propia cadena de suministro, detalló el CEO de la compañía.
“Buscamos estar bien posicionados para cuando la economía mejore”, agregó el directivo.
Actualmente, AutoZone, con sede en Memphis, cuenta con 895 tiendas en México y 147 en Brasil.
