Bloomberg — Un descarrilamiento de tren en el sur de México que dejó 13 muertos y decenas de heridos plantea una nueva prueba para la presidenta Claudia Sheinbaum en su compromiso de exigir rendición de cuentas a su gobierno.
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El accidente del domingo 28 de diciembre afectó a una importante línea ferroviaria operada por la Marina, concebida para impulsar tanto el transporte de carga como de pasajeros.
Sheinbaum dijo el lunes 29 de diciembre a los periodistas que la atención a las víctimas es su máxima prioridad, y prometió además investigar qué causó el descarrilamiento mortal. También planea viajar a la zona y visitar a los sobrevivientes, con 44 personas que aún permanecen hospitalizadas.
“Debemos esclarecer con mucho rigor qué fue lo que ocurrió”, afirmó en su mañanera del lunes.
Videos difundidos en redes sociales inmediatamente después del descarrilamiento mostraron vagones volcados, así como parte del tren colgado de la pendiente de la montaña.
El incidente involucra a la Marina, que opera el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que conecta las costas del Pacífico y del Golfo de México. La línea de carga y pasajeros es uno de los proyectos emblemáticos del partido Morena de Sheinbaum, pensado para estimular el desarrollo económico del empobrecido sur del país.
El proyecto fue impulsado por el antecesor y aliado de Sheinbaum, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, también con el objetivo de atraer parte del negocio del transporte de carga que hoy pasa por el Canal de Panamá.
Autoridades navales y de transporte informaron que el tren, con capacidad para 250 pasajeros, se salió de las vías en el municipio de Asunción Ixtaltepec, en Oaxaca.
López Obrador, conocido como AMLO, puso a la Marina a cargo de la construcción y luego de la operación del proyecto ferroviario, levantado sobre una ruta existente, como parte de una ampliación significativa de sus funciones, que también incluye la gestión de puertos, aeropuertos y un nuevo proyecto ferroviario turístico conocido como el Tren Maya.
Sheinbaum ordenó a la agencia de transporte ferroviario y a la Fiscalía General que investiguen el descarrilamiento.
El accidente del domingo marca el más reciente revés para la Marina, que también enfrenta críticas por denuncias de corrupción en un amplio escándalo de contrabando de combustibles.
En los últimos meses, Sheinbaum ha buscado frenar las redes de contrabando y recuperar enormes volúmenes de gasolina y diésel ilegales. Un alto almirante de la Marina fue arrestado en el marco de la investigación en curso, mientras que su anterior fiscal general fue desplazado del cargo el mes pasado.
Fue reemplazado por Ernestina Godoy, una persona de confianza de Sheinbaum desde hace años, quien ahora está a cargo de la investigación.
Completar los proyectos ferroviarios lanzados por AMLO, así como construir nuevas líneas, ha sido una de las principales prioridades de infraestructura de Sheinbaum, al tiempo que busca reducir de manera gradual el amplio déficit presupuestario que heredó.
Nueve nuevos proyectos ferroviarios tendrán un presupuesto de MXN$105.000 millones (US$1.300 millones) el próximo año, mientras que el proyecto interoceánico recibirá unos MXN$25.000 millones para su operación.
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