Bloomberg — La ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, salió en secreto de Venezuela en un intento por llegar a Oslo a tiempo para aceptar su galardón, pero se vio obligada a perderse la ceremonia porque el mal tiempo retrasó su viaje, dijo una persona familiarizada con el asunto.
Machado salió de Venezuela el martes con la ayuda de algunos miembros del régimen del presidente Nicolás Maduro, lo que algunos funcionarios estadounidenses ven como una señal de su voluntad de cooperar si Maduro dejara el poder, según la persona, que pidió no ser identificada por discutir información privada.
Machado, que ha estado escondida durante más de un año, salió de Venezuela en barco hacia Curazao, una isla holandesa del Caribe a unas 40 millas de distancia, dijo la persona. La isla también alberga una pequeña base militar estadounidense.
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Su viaje se retrasó varias horas debido al mal tiempo y al mar agitado, según la persona, y se vio obligada a perderse la ceremonia. Su hija aceptó el premio en su lugar. The Wall Street Journal informó anteriormente de algunos de los detalles de su huida.
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La persona dijo que Machado contó con la ayuda de la administración Trump y también con la de algunos miembros del régimen de Maduro. El gobierno venezolano no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios y es probable que refute esa versión de los hechos, ya que desde hace tiempo afirma conocer su ubicación.
La decisión de Machado de abandonar Venezuela conlleva tanto oportunidades como riesgos para ella y para el régimen de Maduro. Los partidarios de la líder opositora creen que un regreso exitoso a Venezuela tras la ceremonia del Nobel de este miércoles podría reforzar su posición interna. Otros advierten que un Maduro desafiante podría bloquear su reingreso y forzarla al exilio, un destino que ya ha debilitado a anteriores líderes de la oposición.
Machado, la figura más popular de la oposición, llevaba escondida desde agosto de 2024. Su decisión se produjo después de que Maduro dijera que ella y Edmundo González, candidato de la oposición en las elecciones del mes anterior, “deberían estar entre rejas”.
Pero el gobierno venezolano se ha abstenido de emitir una orden de arresto contra Machado a pesar de alegar su implicación en varios complots contra Maduro y sus funcionarios. Más recientemente, las autoridades acusaron a Machado de conspirar para colocar explosivos en lugares públicos, incluida la capital del país.
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Se considera que Maduro, que se convirtió en presidente tras la muerte de su predecesor y patrón Hugo Chávez en 2013, le robó las elecciones de julio de 2024 a González, que según los registros obtuvo el mayor número de votos. González se convirtió en suplente de Machado después de que esta fuera excluida de las elecciones a pesar de ser la abrumadora ganadora de unas primarias de la oposición el año anterior.
El comité del Nobel, al conceder el premio de la paz a Machado, citó “su incansable labor de promoción de los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”. Pero algunos consideran que Machado aprueba el conflicto militar para ayudar a lograr sus fines de una transición del gobierno autocrático de Maduro.
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