Bloomberg — Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), Alemania corre el riesgo de registrar un crecimiento inferior al previsto y se enfrenta a una lucha a más largo plazo para lograr una expansión significativa a menos que lleve a cabo reformas “audaces”.
El Fondo, con sede en Washington, en su informe anual del Artículo IV sobre el país publicado este miércoles, predijo que el Producto Interno Bruto aumentará un 1% el próximo año -un poco más que en su Perspectivas de la Economía Mundial de octubre- y pronosticó una aceleración hasta el 1,5% en 2027. Pero advirtió de que “los riesgos para las perspectivas se inclinan a la baja”.

“Aunque se espera que una mayor inversión pública impulse el crecimiento a medio y largo plazo al aumentar la capacidad productiva de la economía, las perspectivas de crecimiento siguen siendo limitadas”, afirmó el FMI. “Sin nuevas reformas audaces tanto a nivel interno como de la UE, Alemania sigue enfrentándose a unas perspectivas de crecimiento a mediano plazo persistentemente difíciles”.
El informe ofrece otra advertencia sobre las limitadas perspectivas de la mayor economía de Europa, a pesar del optimismo inicial de principios de año ante la posibilidad de que un estímulo fiscal masivo avivara los espíritus animales. Este mismo mes, los asesores del canciller Friedrich Merz recortaron sus propias previsiones de crecimiento para el próximo año por debajo del 1%.
El FMI sí destacó el impacto positivo de la histórica ley de gasto de Merz -aprobada incluso antes de que asumiera el cargo en mayo- afirmando que “la política fiscal está llamada a proporcionar un bienvenido impulso al crecimiento”.
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Aún así, advirtió que Berlín debe gastar el dinero de forma responsable.
“Las autoridades deben asegurarse de que los recursos fiscales adicionales procedentes de la reforma del freno de la deuda se destinen principalmente a medidas que impulsen el crecimiento a más largo plazo, como una mayor inversión pública y la reducción de las elevadas tasas marginales efectivas del impuesto sobre la renta, o que apoyen prioridades nacionales como el aumento del gasto en defensa”, señalaron los responsables del fondo.
“Deben evitarse las medidas fiscalmente costosas y discrecionales, como la reducción de las tasas del IVA para sectores específicos”, señalaron. Eso podría ser una referencia a la reciente decisión de reducir las tasas del impuesto sobre el valor añadido a los alimentos consumidos en restaurantes al 7% desde el 19% a partir del próximo año.
El FMI también dijo que “la excesiva burocracia sigue siendo una limitación para la productividad”, un punto que ha sido una queja habitual para el país.
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