Bloomberg — Los visitantes que llegan a EE.UU. con visado de estudiante alcanzaron en agosto su nivel más bajo en cuatro años, lo que presagia una sombría tendencia para el sector educativo del país.
Las llegadas de estudiantes a EE.UU. cayeron un 19% en agosto en tasa interanual, hasta poco más de 313.000, un quinto mes consecutivo de descensos, según los datos de la Administración de Comercio Internacional que realiza el seguimiento de las llegadas al país. Se trata del número más bajo de estudiantes que entran en EE.UU. en agosto -un mes punta para la llegada de nuevos estudiantes- desde 2021, en plena pandemia del virus Covid. El total de llegadas de estudiantes ha descendido casi un 12% en lo que va de año hasta agosto.
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El descenso es más dramático entre los procedentes de Asia, que proporciona la mayor parte de los visados de estudiante, ya que las políticas de “América primero” del presidente Donald Trump crean obstáculos a la inmigración. Las medidas aplicadas durante la temporada de solicitudes de verano han tenido un efecto escalofriante en los estudiantes que se fijan en EE.UU. para cursar estudios superiores, lo que ha supuesto una pérdida de ingresos de miles de millones de dólares para las universidades estadounidenses.
“Si las tendencias continúan, el impacto será significativo no solo para los campus y sus estudiantes -tanto internacionales como estadounidenses-, sino para la economía en general”, afirmó Zuzana Cepla Wootson, subdirectora de política federal de la Alianza de Presidentes sobre Educación Superior e Inmigración, cuyos miembros son líderes universitarios. “Menos estudiantes internacionales significan menos contribuciones al liderazgo de Estados Unidos en ciencia y tecnología - y, en última instancia, un Estados Unidos menos competitivo a largo plazo”.
Los últimos datos sobre visados para estudiantes llegan en un momento en que las reformas migratorias de la administración Trump se dirigen a los nuevos visados H-1B para trabajadores extranjeros con habilidades especializadas. El presidente firmó una proclamación el viernes revisando el programa, incluyendo una cuota de US$100.000 para las solicitudes.
La industria de la educación espera ver nuevos descensos en septiembre, con estimaciones que sugieren que la inscripción de nuevos estudiantes internacionales podría disminuir hasta un 40% este otoño, dijo Wootson.
Eso se traduciría en unos US$7.000 millones de pérdida de ingresos para las universidades, según el grupo NAFSA: Asociación de Educadores Internacionales. Los estudiantes internacionales aportaron casi US$44.000 millones a la economía estadounidense y apoyaron casi 400.000 puestos de trabajo en 2023-24. Por cada tres estudiantes internacionales, se crea un puesto de trabajo en EE.UU., según el grupo.
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Asia registró el mayor descenso en el déficit total de llegadas de estudiantes, con una caída del 24% hasta cerca de 191.000. Los becarios indios disminuyeron un 45%, mientras que los procedentes de China cayeron un 12%. Trece de los mayores mercados emisores de Asia, desde Japón hasta Vietnam, experimentaron descensos en la llegada de estudiantes en agosto y en el año.
África registró un descenso del 33% en la llegada de estudiantes, el mayor por porcentaje de todas las regiones, aunque de un total mucho menor. Los países de Europa Occidental, por el contrario, registraron el menor descenso, de algo menos del 1%.
A finales de mayo, EE.UU. suspendió temporalmente las entrevistas para la obtención de visados de estudiante y mejoró los procesos de investigación para incluir revisiones de los perfiles de los solicitantes en las redes sociales, lo que creó atascos en embajadas y consulados.
Las cifras de llegada de visitantes no desglosan si los que llegan son estudiantes nuevos o retornados. Muchos de los que ya tienen visados de estudiante pueden haber optado por quedarse en EE.UU. debido al escrutinio de la administración sobre los becarios internacionales, dijo Wootson.
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