Bloomberg — El papa León XIV criticó los recientes ataques del presidente estadounidense Donald Trump contra Europa, diciendo que sus comentarios arriesgan desestabilizar una alianza transatlántica de larga data.
“Creo que los comentarios que se han hecho sobre Europa en entrevistas recientes intentan romper lo que creo que debe ser una alianza muy importante hoy y en el futuro”, señaló el pontífice a la prensa el martes por la noche después de reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cerca de Roma.
Horas antes, el medio Politico había publicado una entrevista con Trump en la que el presidente reprendió a los aliados europeos por su incapacidad para lograr resultados, al tiempo que afirmaba que Rusia tenía la ventaja en su guerra contra Ucrania.
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Los comentarios del Papa representan la señal más clara hasta ahora de su divergencia con el presidente sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Europa. Ambos son ciudadanos estadounidenses, y aunque Trump chocó con frecuencia con el predecesor de Leo, Francisco, algunos observadores esperaban que su origen común ayudara a mantener la cercanía entre EE.UU. y Europa.
Consultado sobre el plan de Trump para Ucrania, el Papa dijo que “lamentablemente” algunos de los aspectos que había visto provocarían “un cambio enorme en lo que fue, durante muchos, muchos años, una verdadera alianza entre Europa y Estados Unidos”.
Otros en Europa también se han vuelto pesimistas sobre el futuro de la relación con EE.UU., después de décadas de cooperación en asuntos como comercio y seguridad desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
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“Lo que una vez llamamos Occidente normativo ya no existe en esta forma”, señaló el canciller alemán, Friedrich Merz, en Berlín el martes. “En el mejor de los casos, sigue siendo una designación geográfica, pero ya no un vínculo normativo que nos mantenga unidos”.
Zelenski estuvo en Roma el martes para reunirse con el Papa y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. El líder ucraniano ha enfrentado reveses recientes —en su país, en el extranjero y en el campo de batalla— mientras intenta poner fin a la guerra.
El fuerte apoyo de Italia a Ucrania se ha vuelto más conflictivo recientemente, ya que los fondos destinados a ayuda militar se han reducido y las tensiones dentro de la coalición de Meloni han aumentado.
La Santa Sede surgió a principios de este año como un posible lugar para conversaciones de paz entre Rusia, EE.UU. y Ucrania, aunque no se ha concretado ninguna reunión.
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