Bloomberg Línea — En un ecosistema donde el acceso a instrumentos de inversión sigue siendo limitado para la mayoría de personas, un nuevo proyecto salvadoreño intenta demostrar que la innovación financiera también puede surgir fuera de los centros tradicionales.
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Se trata de Tohkn, una plataforma local basada en tokenización, que acaba de cerrar una ronda privada pre-semilla de US$3,8 millones como parte de su proceso de lanzamiento.

La aplicación cuenta con el respaldo del fondo salvadoreño Innogen Capital, orientado a empresas tecnológicas de la región latinoamericana en etapas iniciales, además de inversionistas individuales como el cofundador de Rappi, Simón Borrero; el presidente de Avianca Holdings, Roberto Kriete; y el director ejecutivo de Grupo PDC, Sergio Paiz.
El proyecto es liderado por Julio Valdés y Felipe Nuila, cofundadores de la plataforma regulada MIO3 y Alejandro Argumedo, quien participó en la fintech n1co y cofundó Hugo App, una plataforma que operó en siete países y fue adquirida por la empresa alemana Delivery Hero.
La compañía planea abrir un tramo público adicional de hasta US$1 millón, sujeto a la aprobación de la Comisión Nacional de Activos Digitales (CNAD) salvadoreña. Dicha oferta permitirá invertir desde 25 USDT, el token insignia de Tether, mediante un instrumento convertible, mecanismo habitual en rondas tempranas de startups.
Inversiones accesibles
Tohkn prevé iniciar una fase beta, en la que se podrán probar las primeras funciones y la estructura de inversión tokenizada.
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A largo plazo, el proyecto busca habilitar oportunidades históricamente reservadas para fondos privados de inversión, inversionistas calificados e institucionales, permitir la participación mediante montos accesibles y contribuir al desarrollo de una cultura financiera más inclusiva en Centroamérica.
La plataforma ofrecerá acceso a instrumentos vinculados a activos reales, como financiamiento temprano a startups, emisiones de deuda empresarial, bonos corporativos, acciones internacionales, metales y otros activos digitales.
La operación de la aplicación se apoyará sobre la infraestructura regulada de MIO3, proveedor de activos digitales registrado en El Salvador bajo la Ley de Activos Digitales.
La narrativa que mueve a los fundadores resalta una idea de “democratización” en un contexto donde apenas el 43% de los salvadoreños tiene una cuenta bancaria, según The Global Findex Database 2025, elaborado por el Banco Mundial.
“Si decimos que queremos democratizar las inversiones, debemos empezar por nosotros mismos”, dijo Argumedo. Con esta decisión, la compañía busca permitir que cualquier persona pueda invertir en la plataforma y así ampliar el acceso a instrumentos que tradicionalmente han estado reservados a inversionistas calificados o institucionales.
El creador de contenido y trader Juan José Llovera, por ejemplo, afirmó que la app es una oportunidad “de invertir como los empresarios más grandes de El Salvador”.
Más allá de su impacto local, Tohkn se inserta en un contexto regional donde se buscan nuevas formas de acercar los mercados de capitales a la población.
En Guatemala, para el caso, la iniciativa Zona Trading inauguró recientemente el primer hub bursátil del país, un espacio físico destinado a formación, simulación y operación en mercados financieros.
Su apertura marca un intento por construir infraestructuras que acerquen el acceso a capital y la educación financiera en una región donde la participación en los mercados sigue siendo limitada, mostrando que la búsqueda de universalizar las inversiones en activos globales es un desafío compartido en Centroamérica.









