Bloomberg — El presidente Donald Trump fue demandado por añadir su nombre la semana pasada al del principal recinto artístico de Washington, el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, sin la aprobación del Congreso.
La representante estadounidense Joyce Beatty, demócrata de Ohio, acusó a Trump y a las personas que nombró para la junta del Centro Kennedy de “burlarse voluntariamente de la ley para satisfacer la vanidad del acusado Trump”.
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La junta, en la que Trump se autoproclamó presidente y un grupo de sus partidarios actúan como fideicomisarios, votó el pasado jueves cambiar el nombre del centro a The Donald J. Trump and The John F. Kennedy Memorial Center for the Performing Arts.
Un día después, los trabajadores colocaron el nombre de Trump sobre el de Kennedy en la fachada del centro nacional de música, danza y teatro.
Los demócratas y los miembros de la familia Kennedy, aunque no el secretario de Salud de Trump, Robert Kennedy Jr., arremetieron contra el cambio de nombre.
La medida es la última de un agresivo esfuerzo de Trump y sus aliados por remodelar la capital del país a su imagen, entre otras cosas derribando el Ala Este de la Casa Blanca para construir un salón de baile sobredimensionado, rebautizando el Instituto Estadounidense de la Paz con el nombre del presidente y tratando de hacerse con el control de los campos de golf municipales de la ciudad. El lunes, Trump anunció que la Marina construirá un nuevo acorazado “clase Trump”.
A principios de la década de 1960, el entonces presidente Kennedy impulsó la construcción de lo que originalmente iba a llamarse Centro Cultural Nacional. Tras su asesinato en 1963, el Congreso rebautizó el centro en su honor.
“El Congreso pretendía que el centro fuera un monumento vivo al presidente Kennedy, y una joya de la corona de las artes para todos los estadounidenses, independientemente de su partido”, según la demanda. “Dado que el Congreso nombró el centro por estatuto, cambiar el nombre del Centro Kennedy requiere una ley del Congreso”.
La oficina de prensa del Centro Kennedy y la Casa Blanca no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios a última hora de la noche del lunes.
La semana pasada, una portavoz del centro, Roma Daravi, dijo en un comunicado que el nombre de Trump se añadió porque “salvó a la institución de la ruina financiera y la destrucción física”.
Beatty es miembro de oficio de la junta. Dijo en la demanda que durante la reunión virtual en la que se votó el cambio de nombre, fue silenciada cuando intentó oponerse.
Desde que Trump se hizo cargo del centro en febrero, la venta de entradas se ha desplomado y varios artistas se han negado a actuar allí.
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Entre los miembros de la junta del Centro Kennedy nombrados en la demanda están el secretario de Estado Marco Rubio, la fiscal general Pam Bondi, el cantante country Lee Greenwood y la presentadora de Fox News Laura Ingraham.
La demanda es Beatty contra Trump, 1:25-cv-04480, Tribunal de Distrito de EE UU, Distrito de Columbia (Washington).
Con ayuda de Kate Sullivan.
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