Bloomberg — El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que establece una designación para los Estados que patrocinan detenciones ilegales, lo que brinda a los Estados Unidos nuevas herramientas para castigar a los países que detienen ilegalmente a ciudadanos estadounidenses y para disuadir a los ciudadanos de viajar a esos lugares.
El viernes, el presidente criticó el enfoque de su predecesor, Joe Biden, para repatriar a los ciudadanos estadounidenses detenidos ilegalmente, diciendo que los dejaba vulnerables a ser capturados por gobiernos adversarios.
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“Tienen que respetar a su país. Si le respetan a usted y respetan a su país, lo liberarán”, dijo Trump en la Casa Blanca, refiriéndose también al expresidente Barack Obama. “Hemos sacado a mucha gente y seguiremos haciéndolo”.
La nueva medida, inspirada en la designación de los Estados patrocinadores del terrorismo, se dirigiría a las naciones que detienen a estadounidenses para obtener influencia política sobre Washington.
El objetivo, según altos funcionarios de la administración que informaron a los periodistas antes de la firma, es disuadir a esos países de retener a estadounidenses contra su voluntad y proteger la soberanía de Estados Unidos. La orden tiene por objeto dotar al secretario de Estado de mejores medios para abordar la cuestión, según los funcionarios, incluidas sanciones contra los países infractores y restricciones de viaje a los lugares a los que pueden ir los titulares de pasaportes estadounidenses.
Los altos funcionarios dijeron que la actual administración Trump ha conseguido la liberación de 72 estadounidenses.
Tanto Trump como Biden negociaron intercambios de prisioneros para ayudar a liberar a estadounidenses detenidos en el extranjero por cargos que Estados Unidos consideraba injustificados. En 2022, Biden consiguió la liberación de la estrella de la WNBA Brittney Griner, que había sido condenada a nueve años de prisión por un tribunal ruso por delitos relacionados con drogas, a cambio de la liberación del traficante de armas Viktor Bout.
Trump criticó en ese momento a la administración Biden, diciendo que en su lugar debería haber sido liberado el veterano de la Marina Paul Whelan. Más tarde, Biden negoció la liberación de Whelan y otros ciudadanos estadounidenses en otro intercambio.
Tras volver al cargo, Trump llegó a un acuerdo con Rusia para liberar al profesor estadounidense Marc Fogel, que había sido condenado por tráfico de drogas por intentar entrar en el país con marihuana medicinal. Trump calificó entonces la liberación como una muestra de “buena voluntad” entre Washington y Moscú, en un intento por involucrar a Rusia en un intento de poner fin a su guerra contra Ucrania.
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Diane Foley, madre de James Foley, un periodista estadounidense secuestrado en Siria y finalmente asesinado por el ISIS en 2014, ha sido una destacada defensora de la creación de la designación de detención indebida. Foley, en un artículo de opinión publicado en agosto en el Washington Post, pidió al Congreso que aprobara la Ley contra la Detención Indebida, que permitiría al secretario de Estado designar a gobiernos extranjeros como patrocinadores estatales de detenciones ilegales o indebidas.
“La Administración Trump debería ejercer rápidamente esta nueva autoridad para señalar que participar en la diplomacia de rehenes tiene consecuencias. Los Estados designados podrían enfrentarse a restricciones de visados, sanciones, controles de las exportaciones estadounidenses, reducciones o eliminación de la ayuda exterior y confiscaciones de activos”, escribió Foley.
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