Bloomberg — El presidente Donald Trump dijo que planea desplegar tropas federales en otra ciudad de EE.UU., mientras hacía una visita sorpresa a un restaurante de Washington DC, en un intento por argumentar que su toma de control federal de las fuerzas del orden de la ciudad está funcionando.
“Lo anunciaremos probablemente mañana, y va a ser algo en lo que haremos como hicimos aquí”, dijo Trump a los periodistas el martes fuera de Joe’s Seafood, Prime Steak and Stone Crab, un restaurante de lujo de surf y turf cerca de la Casa Blanca.
El presidente dijo que estaba trabajando con un gobernador “al que le encantaría que estuviéramos allí”, aunque no nombró la ciudad, el estado ni el político con el que estaba en contacto. Trump sugirió a principios de este mes que podría desplegar la Guardia Nacional en Nueva Orleans, que se encuentra en un estado que tiene un gobernador republicano, antes de su operación en Chicago, donde el gobernador demócrata de Illinois, JB Pritzker, y el alcalde, Brandon Johnson, se han opuesto a tal medida.
Ver más: Trump propone la pena de muerte para todos los condenados por asesinato en Washington D.C.
Trump ha afirmado que Washington es ahora efectivamente una “zona libre de delincuencia” después de que pusiera el Departamento de Policía Metropolitana bajo control federal y desplegara tropas de la Guardia Nacional en la capital para acabar con lo que había calificado de anarquía y violencia desenfrenadas. El anuncio se produjo cuando los índices de criminalidad estaban descendiendo en la ciudad, y el Departamento de Justicia informó en enero de que los delitos violentos habían caído a su nivel más bajo en 30 años en 2024.
Aunque una encuesta realizada el mes pasado mostró que la medida era impopular entre los residentes de la capital, Trump ha insistido en que sus acciones han mejorado la calidad de vida allí. En repetidas ocasiones ha compartido anécdotas de amigos anónimos que, según él, le dijeron que se sentían más seguros en Washington y que se estaban aventurando a disfrutar de las atracciones gastronómicas y culturales de la ciudad por primera vez en años.
Trump ha afirmado que los restaurantes de DC están ahora “más concurridos que nunca” y anteriormente había comentado la posibilidad de visitar uno.
“Me encanta la comida de la Casa Blanca, pero después de un tiempo, me veo yendo a un buen restaurante. Es seguro”, había dicho Trump.
Los datos del sitio de reservas OpenTable mostraron que las reservas volvieron a caer la semana pasada en medio de la toma de posesión federal, informó el lunes la cadena de televisión WUSA, ya que muchos lugareños dicen que siguen recelosos de salir en medio del aumento de las fuerzas del orden y del personal militar.
En la calle se escucharon vítores y abucheos cuando Trump salió de su limusina en el exterior del restaurante. Minutos después, un puñado de manifestantes fueron vistos siendo escoltados fuera del Joe’s ondeando banderas pro-palestinas.
“DC libre. Palestina libre. Trump es el Hitler de nuestro tiempo”, coreaban los manifestantes.
Trump fue vitoreado cuando entró en Joe’s y proclamó a los reunidos en la zona del bar “ahora tenemos una ciudad segura” antes de implorarles “no bebáis demasiado”.
La parada de Trump en Joe’s supuso la primera visita conocida a un restaurante de DC durante su segundo mandato. Durante su primer mandato solo visitó un restaurante de DC - BLT Prime - el asador situado en el hotel que una vez fue de su propiedad a pocas manzanas de la Casa Blanca.
Se dice que Trump pedía regularmente el mismo pedido: un cóctel de gambas junto con un filete bien hecho y patatas fritas, según el Washingtonian. Ese restaurante está ahora cerrado y el hotel fue reabierto como Waldorf Astoria.
Ver más: Donald Trump remodela la Casa Blanca y Washington con su propio estilo
Los funcionarios de Trump durante su primer mandato se enfrentaron a veces a manifestantes mientras cenaban, entre ellos la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y la que fuera secretaria de prensa de la Casa Blanca y ahora gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders. Sanders dijo en 2018 que le habían pedido que abandonara el restaurante The Red Hen en Lexington, Virginia.
El movimiento de Trump para afirmar su control sobre las fuerzas de seguridad de Washington y llamar la atención sobre cuestiones de orden público este verano se produjo en medio de una avalancha de titulares sobre el manejo por parte de su administración de documentos relacionados con Jeffrey Epstein y sus conexiones pasadas con el difunto financiero caído en desgracia.
Esas cuestiones han vuelto a resurgir después de que los demócratas del Congreso publicaran esta semana una imagen de una supuesta tarjeta de cumpleaños para Epstein de 2003 que, al parecer, lleva su firma. Trump ha negado que firmara la tarjeta y esquivó las preguntas de los periodistas sobre el asunto antes de entrar.
Lea más en Bloomberg.com
