Ciudad de México — La pandemia trajo retos que no todos lograron superar. En el caso de las aerolíneas, al menos hubo dos vencedoras, Volaris y Viva Aerobus, como consecuencia de un modelo de negocio flexible, sin el apoyo financiero del Gobierno.
Incluso Aeroméxico, que atraviesa por proceso de reestructura financiera que se torna complejo, pudo mantener sus operaciones, a diferencia de otras empresas como Interjet, que el 11 de diciembre cumplió un año estacionado en tierra.
Las tres principales aerolíneas mexicanas ya recuperaron -o están muy cerca de recuperar- los niveles de tráfico que mantenían en 2019, antes de la llegada del Covid-19.
Hasta noviembre, Volaris subió 27% su tráfico respecto a noviembre de 2019, mientras que Viva Aerobus incrementó este indicador 41%.
Grupo Aeroméxico, que pasa por un proceso de reestructura bajo el Capítulo 11 del Código de Bancarrota, se encuentra a 5% de igualar el tráfico obtenido en la época previa a la pandemia.
Los cambios significativos en la operación se tradujeron en pruebas rápidas antes de ingresar a las salas de espera en los aeropuertos, entrega de cubrebocas y la distancia entre pasajeros, previo a la vacunación.
“En los gastos operativos en términos laborales, capacidad para ajustar horas voladas, negociar arrendadores, fuerza laboral flexible que en este periodo fue relevante para afrontar la crisis”
dijo a Bloomberg Línea el director ejecutivo senior de Corporativos de HR Ratings, Luis Miranda.
Miranda señaló que, como todas las empresas, siempre hay un plan de emergencia; sin embargo, el impacto y profundidad de la pandemia no fue considerado por nadie. “Para esta industria y para todas, se quedó corta por la profundidad de la crisis”.
“Nadie, en marzo de 2020, teníamos una visión de lo prolongado y profundo, el impacto fue mayor por la afectación global que tuvo la industria”.
No es la primera vez que las aerolíneas se ven afectadas por una emergencia sanitaria. A finales de abril de 2009, México sufrió una pandemia por la mutación del virus de influenza.
Sin embargo, la rápida respuesta del sector permitió acelerar los planes de la industria en temas como rutas; además de que, modelos como el de Volaris y Viva Aerobus, con bajos costos, captaron la oferta de los viajeros que, pese a lo arriesgado que era viajar por el nivel de contagio, aprovecharon los bajos precios.
“Las aerolíneas de bajo costo, que tenían menos limitaciones operativas durante la pandemia, ahora pueden adaptarse más rápido en un entorno con capacidad de servicio completo reducida y competidores de bajo costo más débiles”, dijo Moody’s en una nota sobre su perspectiva para el sector en 2022.
Además, a diferencia de otros países, el Gobierno México no estableció estrictas restricciones de viaje, lo que permitió a las aerolíneas mantener sus operaciones e ir recuperando gradualmente la demanda, conforme la vacunación y la confianza de los viajeros se fue reintegrando.
México a diferencia de otros países no ofreció apoyo financiero a las aerolíneas. Algo que fue considerado como positivo por empresas como Volaris. A ello se añadió el factor de la caída de los precios del petróleo. “Fue un evento exógeno que también ayudó”, dijo Miranda de HR Ratings.
Ver más: Interjet planea volver a volar en 2022 con aviones checos
Otro factor que favoreció al sector, de manera local, fue el cese de actividades de Interjet ocurrido. La situación redujo la oferta; sin embargo, favoreció a la competencia inmediata antes mencionada.
Pierde uno, ganan tres
Si Volaris cerró diciembre de 2019 con 20% de participación de mercado, cabeza a cabeza con Aeroméxico; a octubre de este año ese indicador era de 28% para Volaris y 21% para Aeroméxico. Viva Aerobus pasó de tener una participación de 11 a 18%.
“En un mercado donde la demanda se está contrayendo, la salida de un competidor relevante, como era Interjet, dejó abierta una demanda desatendida de los diferentes jugadores sobre todo nacionales”.
En términos de infraestructura, las aerolíneas han realizado mejoras para optimizar los aviones. Por ejemplo, en noviembre pasado, Volaris dio a conocer la firma con Airbus de la compra de 39 aviones A31neo que presentan un consumo de combustible más eficiente, tiene mayor capacidad de asientos por nave y al mismo tiempo genera menos emisiones.
A inicios de diciembre, Volaris anunció la inclusión de su avión número 100 en operación.
Las aerolíneas aprovecharon el atractivo turístico del sur de América Latina y con ello, informaron de la apertura de nuevas rutas en Colombia, por lo que se espera una recuperación en la capacidad de vuelos cercana al 118% durante los próximos meses, comentó previamente Brian Rodríguez, analista de Monex a Bloomberg Línea.
Hacia el 2022, la perspectiva es de crecimiento para aerolíneas, principalmente las de bajo costo, como Volaris y Viva Aerobus.
De acuerdo con Moody’s el modelo de negocio de Volaris le permitirá seguir aumentando el tráfico de pasajeros hasta 2022-23 a través de mayores reducciones de costos, tarifas base bajas y mayor capacidad, así como las nuevas rutas en Centro y Sudamérica.
El modelo de costo ultra bajo de Viva Aerobus podrá expandir la capacidad en la región maximizando la densidad de asientos y las tarifas punto a punto mientras moderniza su flota, dijo Moody’s, en su nota.
Por su parte, Aeroméxico, que espera salir pronto de su proceso de reestructura, pondrá la mira en el mercado de EE.UU., una vez que México recupere la categoría de seguridad aérea del gobierno estadounidense.
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