Bloomberg — El asedio ruso a Mariúpol ha causado la muerte de casi 5.000 personas, incluyendo unos 200 niños, hasta el domingo 27 de marzo, según declaró su alcalde, Vadym Boychenko. Aproximadamente un tercio de la población anterior a la guerra sigue en la ciudad.
La ciudad portuaria del Mar de Azov lleva siendo atacada desde el 1 de marzo, y el 90% de sus viviendas y hospitales, incluyendo todas las salas de maternidad, han sido dañados o destruidos por los bombardeos rusos y los ataques aéreos y con misiles, dijo Boychenko.
De la población de Mariúpol antes de la guerra, quedan unas 170.000 personas. Unas 140.000 se fueron antes del asedio y 150.000 durante los ataques. Las tropas rusas, que controlan parte de la ciudad, deportaron a 30.000 ciudadanos a destinos desconocidos, dijo Boychenko.
Polonia, que ha acogido a unos 2,3 millones de refugiados procedentes de Ucrania, calcula que alrededor de medio millón de personas se han desplazado a otros destinos, según ha declarado el presidente polaco Andrzej Duda. La población de la capital polaca, Varsovia, se ha incrementado en 300.000 personas (un 20%) sólo en cuatro semanas, y el alojamiento se está agotando.
El país de la Unión Europea ha reservado 8.000 millones de zlotys (US$1.900 millones) para ayudar a los refugiados a encontrar trabajo, acceder a las escuelas y a la atención sanitaria y pagar a quienes los acogen en sus casas. Hasta el mes pasado, el país de 38 millones de habitantes ya albergaba a cerca de un millón de ucranianos que huyeron del conflicto separatista en el este de su país que comenzó en 2014.
Mientras tanto, las delegaciones negociadoras de Ucrania y Rusia tienen previsto reunirse el martes en Turquía con grandes diferencias sobre los términos de un posible alto el fuego tras más de un mes de combates.
Este artículo fue traducido por Andrea González















