Bloomberg Línea — Quienes han invertido en bitcoin (XBT) arrancan el segundo semestre con la esperanza de que la mayor criptomoneda revierta la tendencia negativa que ha tenido en la primera mitad de 2022, a medida que una caída del 60% la ha llevado a cotizarse, incluso, por debajo de los US$19.000. Sin embargo, a juzgar por un análisis realizado por Glassnode, esa esperanza está en manos de los creyentes más fieles en el activo digital, pues a medida que su precio ha caído son cada vez menos las personas que se interesan por invertir en él.
Un reporte de la compañía, experta en análisis de datos blockchain, advirtió que en medio del mercado bajista actual, que incluso coincide con los peores momentos que hubo en 2018 y 2019, el bitcoin ha visto una purga casi completa de los llamados turistas del mercado.
Estos contrastan con los inversores de largo plazo, también conocidos en la jerga del mundo cripto como ‘hodlers’ o ‘manos de diamante’, referencia a que no les tiembla el pulso a la hora de atravesar fuertes caídas del mercado. Los miembros de este grupo han mantenido sus posiciones a pesar de la caída que se ha dado desde que arrancó 2022.
Las criptomonedas se han ubicado al tope de la lista del desplome de prácticamente todos los activos a nivel global, en medio de la aversión al riesgo generada por la guerra en Ucrania, una alta inflación en las principales economías y las nubes de una posible recesión tanto en EE.UU. como a nivel global.
Según el análisis de Glassnode, la actividad que se observa en el mercado de los criptoactivos coincide con una demanda y un interés muy reducidos, típicos de los mercados bajistas. Los cálculos indican que la actividad de direcciones (una suerte de identificación que permite las transacciones) ha caído un 13%: desde las más de un millón diarias de noviembre de 2021 a alrededor de 870.000 por día.
“La tasa de crecimiento de la base de usuarios se ha desplomado a alrededor de 7.000 nuevas entidades netas por día, que es similar a los mínimos observados durante los peores niveles del mercado bajista en 2018 y 2019″, agregó el reporte de Glassnode.
Ante la ausencia de los llamados turistas, la última línea de resistencia parece estar en manos de los ‘hodlers’. Según el informe, el número de transacciones liquidadas se mueve lateralmente, lo que indica que si bien no hay demanda entrante, sí hay una retención por parte de una base de usuarios.
“Casi todos los compradores y vendedores marginales parecen haber finalmente capitulado y sido purgados de la red durante los últimos 12 meses. (...) Hay pocos refuerzos por el lado de la demanda de bitcoin y, por lo tanto, los precios se están corrigiendo hasta que estos ‘hodlers’ puedan establecer el piso”, dijo el reporte.
Los intercambios no son ajenos al golpe
El informe también calculó el comportamiento que están teniendo los intercambios de criptomonedas y encontró que ha habido un “aumento en los retiros, mientras que los recuentos de depósitos continúan disminuyendo”. Glassnode calificó la tendencia de históricamente inusual.
Las cuentas indican que el saldo general en los intercambios ha visto una salida agregada de alrededor de 750.000 bitcoin desde marzo de 2020 y solo en los últimos tres meses se han visto unos 142.500 bitcoin en salidas. Es decir, que casi 20% del total de salidas desde el inicio de la pandemia se dio en el segundo trimestre de 2022. El reporte señala que las criptomonedas que salen de los intercambios “parecen estar fluyendo hacia billeteras sin antecedentes de gasto”.
Un informe reciente de Kaiko Research, firmado por el analista Riyad Carey, destacó que tanto la menor liquidez como la reducción de los volúmenes son síntomas de los mercados bajistas y que ambas características tienen impacto en este tipo de compañías, que cobran comisiones por las transacciones que realizan allí.
Según Carey, los intercambios que tengan suficiente volumen y hayan gastado de manera responsable a través del mercado alcista probablemente podrán capear la tormenta, mientras que aquellos que se inclinaron por productos e inversiones de riesgo pueden hundirse.