Canadá advirtió esta semana a una delegación rusa, que participaba en una reunión de jefes de finanzas del Grupo de los 20 (G-20), que considera a los asesores económicos del presidente Vladimir Putin colaboradores de crímenes de guerra.
“Los tecnócratas económicos de Rusia, que trabajan para financiar la maquinaria bélica de Putin, son personalmente cómplices de los crímenes de guerra de Rusia, al igual que los generales de Putin”, dijo al grupo la viceprimera ministra Chrystia Freeland.
Freeland, que tiene ascendencia ucraniana y ha sido durante mucho tiempo una crítica abierta de Putin, rechazó la participación de Rusia en las reuniones de Bali, Indonesia, a principios de esta semana.
“La presencia de Rusia en esta reunión fue como invitar a un pirómano a una reunión de bomberos”, dijo a los periodistas mientras regresaba a Canadá el sábado. “Esto se debe a que Rusia es responsable directa y exclusiva de la invasión ilegal de Ucrania y de sus consecuencias económicas, que estamos sintiendo todos”.
En las sesiones oficiales, todos los representantes de los países permanecieron en la sala cuando los funcionarios rusos hablaron el primer día, en contraste con una reunión anterior del G-20 que contó con un abandono liderado por Estados Unidos. La reunión terminó sin el habitual comunicado en medio de la división por la guerra de Rusia en Ucrania.
Por otra parte, Freeland, que también es ministra de Economía, dijo que la lucha de Canadá contra una tasa de inflación que lleva cuatro décadas siendo alta es una lucha que corresponde principalmente al banco central.
“La tarea de garantizar que la inflación esté dentro del objetivo es principalmente responsabilidad del Banco de Canadá”, dijo Freeland cuando se le preguntó si tenía alguna herramienta para frenar la inflación. “Respetamos la independencia del Banco de Canadá y confiamos en que el Banco de Canadá tiene las herramientas y la experiencia para hacer su trabajo”.