Bloomberg — La Presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que aún no es claro que la inflación subyacente de la zona euro haya alcanzado su punto más alto, al tiempo que subrayó el compromiso del banco central seguir subiendo los costos de endeudamiento.
Las declaraciones de Lagarde llegaron luego de que datos indican una notable desaceleración de la inflación en la zona del euro, compuesta por 20 países. Esto respalda aún más la idea de que la campaña de endurecimiento de la política monetaria más agresiva de la era del euro podría concluir pronto.
Sin embargo, las presiones sobre los precios subyacentes se moderaron en menor medida, lo que significa que probablemente quede por delante al menos una subida más para garantizar que se alcance el objetivo de inflación del 2%.
En otra intervención el miércoles, el Vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, dijo que “no podría decir que la victoria está ahí hasta ahora”. Madis Muller, otro de los responsables de la fijación de tasas, afirmó que es probable que se produzca más de una subida adicional de tasas de un cuarto de punto.
Lagarde dijo que los funcionarios no están satisfechos con las perspectivas de inflación, pero que la política monetaria se está transmitiendo “con fuerza” al crédito, y que las medidas adoptadas hasta la fecha todavía tienen un impacto significativo.
“Estas subidas ya se están transmitiendo con fuerza a las condiciones de los préstamos bancarios”, dijo. “Y sabemos que -habiendo subido tanto y tan rápido- aún queda por delante un endurecimiento considerable”.
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