Bloomberg — Los Estados Unidos e Irán se aproximan lentamente a un compromiso para liberar prisioneros, al tiempo que abren un espacio para la negociación diplomática destinada a promover la limitación de las actividades nucleares y la disminución de las advertencias de incautación de cargamentos de crudo.
Según fuentes oficiales al corriente de la situación, las reuniones mantenidas en Omán paralelamente a reuniones de la ONU dieron lugar a un acuerdo preliminar por el que se aceptaba que Irán liberase a los prisioneros de EE.UU., al tiempo que este país liberaría fondos que debía a la República Islámica y que se encontraban inmovilizados a causa de la imposición de sanciones. Asimismo, las autoridades diplomáticas están insistiendo en que Irán ponga límites de manera voluntaria a sus volúmenes de enriquecimiento de uranio y fomente su colaboración con los supervisores internacionales como contrapartida a las autorizaciones para enviar más petróleo, explicó una fuente al corriente de la postura de Irán.
“Existe cierta diplomacia en marcha”, aseguró Mark Fitzpatrick, antiguo funcionario del Departamento de Estado estadounidense, que se encontraba esta semana en Viena para entrevistarse con diplomáticos asignados al Organismo Internacional de la Energía Atómica. “Por lo menos se pondrá en marcha un alto el fuego, no se intensificará más la situación”.
Los acontecimientos constituyen los mejores indicios de avances entre los dos adversarios mundiales en varios meses, y ocurren tras el incremento de las tensiones respecto al programa nuclear iraní después de una disminución de los controles internacionales y de que se detectaran partículas de uranio ligeramente inferiores a las aptas para la fabricación de armas.
La primera etapa del plan ya está en marcha, con EE.UU. haciendo arreglos sustanciales para renunciar a las sanciones que prohibían a Irak pagar alrededor de US$2.700 millones adeudados a Teherán por envíos de gas natural. Se espera una exención similar para Corea del Sur, que le debe a Irán US$7.000 millones por compras de petróleo. A cambio, al menos tres prisioneros estadounidenses serán liberados.
La liberación de los detenidos ocurrirá dentro de los siguientes días o semanas, según los funcionarios. El principal diplomático de Irán ha estado sugiriendo desde marzo que los dos países estaban en la cúspide de un intercambio de prisioneros.
Cuando se le preguntó sobre la diplomacia el miércoles, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, se negó a discutir el estado de los estadounidenses retenidos por Irán y negó que se estuviera trabajando en un acuerdo nuclear.
Los funcionarios subrayaron que las conversaciones actuales no se centran en las tensiones atómicas que se han intensificado a raíz de la decisión de la administración Trump de 2018 de anular el llamado acuerdo JCPOA (por sus siglas en inglés, Plan de Acción Integral Conjunto), que levantó las sanciones a cambio de un control estricto y límites de combustible nuclear. El gobierno de Irán respondió restringiendo algunas actividades del OIEA y aumentando drásticamente el enriquecimiento de uranio.
La diplomacia adicional se centraría en llegar a un entendimiento que no llega a un acuerdo firmado, según los funcionarios. Estados Unidos quiere promesas de que Irán no superará los niveles de enriquecimiento de uranio del 60% y trabajará con los investigadores de la OIEA para aclarar la procedencia de las partículas de uranio de hace décadas detectadas en dos sitios no declarados. A cambio, Irán espera que Estados Unidos deje de bloquear petroleros y confiscar envíos de petróleo en el mar.
Más progreso
En una señal adicional de progreso entre los dos países, los funcionarios destacaron la cooperación renovada entre el OIEA e Irán durante el último mes. A los funcionarios de la agencia se les permitió instalar equipos de monitoreo sensibles y de alta tecnología en las fábricas de combustible, que pueden detectar el inventario de enriquecimiento más allá de los límites declarados por Irán.
Irán acordó voluntariamente evitar desencadenar más tensiones como las que se vieron en febrero, cuando se detectaron partículas de uranio justo por debajo del grado de armas, según otro alto diplomático. El OIEA informó el mes pasado que Irán había respondido algunas de las preguntas de sus inspectores y está trabajando para resolver el resto.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, dijo esta semana que apoyaría un acuerdo nuclear con Occidente siempre que no se toque la capacidad atómica instalada del país.
“Es posible que desee llegar a algunos acuerdos, eso no es un problema, pero la infraestructura no debe ser tocada ni destruida”, dijo Khamenei en un discurso en Teherán el domingo.
Las conversaciones entre EE.UU. e Irán no han abordado la imposición de límites a la capacidad instalada, según los funcionarios.
--Con la asistencia de Nick Wadlhams.
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