Bloomberg — El programa espacial privado de Israel podría verse obligado a cerrar su misión lunar insignia en las próximas semanas después de que sus principales donantes abandonaran el proyecto, según declaró su cofundador a Bloomberg el miércoles.
SpaceIL, la organización sin ánimo de lucro detrás del programa de US$100 millones, dijo que el déficit está poniendo en peligro su segunda misión lunar, conocida como Beresheet (Génesis) II, cuyo lanzamiento estaba previsto para finales de 2025.
“Nuestros donantes decidieron que no continuarían con su donación tras haber dado US$45 millones de una promesa original de 90 millones. Y esto nos pilló por sorpresa, no estaba previsto”, declaró en una entrevista el cofundador de SpaceIL, Kfir Damari.
El primer intento de SpaceIL de convertirse en el primer alunizaje del mundo financiado con fondos privados se estrelló espectacularmente en la superficie lunar en 2019. La nave espacial no tripulada, lanzada sobre un cohete de SpaceX, sufrió un fallo en el motor durante el aterrizaje, según informó la empresa.
Desde entonces, empresas de Japón e India también han intentado sin éxito alunizar vehículos privados. En caso de que la segunda misión israelí salga adelante, el plan es que alunicen dos robots en distintos lugares de la Luna, uno de ellos en su llamada “cara oculta”, un logro que sólo ha conseguido China.
Según Damari, algunos donantes, entre ellos el filántropo israelí-sudafricano Morris Kahn, que también es presidente de SpaceIL, y la Fundación Patrick y Lina Drahi, se retiraron del proyecto el mes pasado tras avisar a la organización sin ánimo de lucro con unas semanas de antelación.
“La explicación que recibimos es que, debido a los ‘tiempos que corren’, han decidido redirigir su donación a otras causas, sin hablar de causas concretas”, dijo.
Damari dijo que entendía que esto se refería tanto a la incertidumbre financiera mundial como a las tensiones políticas en Israel por los planes del gobierno de introducir cambios radicales en el sistema judicial, que han desencadenado protestas masivas.
En una declaración en la que anunciaba la decisión, Kahn dijo que “estos tiempos nos obligan a invertir nuestros recursos y nuestro tiempo en otros proyectos filantrópicos”, sin dar más detalles. La Fundación Patrick y Lina Drahi no respondió a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
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