Cepal prevé débil crecimiento en Latam en 2026: lista de países que más y menos avanzarían

La Cepal anticipa para 2026 una dinámica de bajo crecimiento, “en un contexto internacional que aún resulta incierto”.

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Ciudad de México.
16 de diciembre, 2025 | 02:36 PM

Bloomberg Línea — La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mantuvo su proyección de crecimiento para este año en la región en 2,4% y en 2,3% en 2026, en un contexto enmarcado por la incertidumbre geoeconómica y la débil actividad interna.

En el 2025, el crecimiento regional ha estado sustentado sobre todo por el consumo privado, mientras la inversión se ha mantenido contenida en la mayoría de los países.

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El grueso de esta actividad se concentra en los servicios y es donde se genera la mayor proporción del valor agregado y de la creación de empleo regional.

Para la Cepal, estas cifras de crecimiento son insuficientes para atender las demandas de desarrollo económico y social en la región.

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Con este resultado regional, “se completaría una secuencia de cuatro años con tasas cercanas al 2,3%, lo que confirma el hecho de que la región continúa en una trampa de baja capacidad para crecer”, dice el reporte de la Cepal.

En 2025, los bancos centrales de la mayoría de los países de la región continuaron con el ciclo de bajas de las tasas de interés de política monetaria iniciado en 2023.

Si bien la Cepal dice que estas condiciones facilitaron el otorgamiento de crédito en algunos países, “la inversión empresarial siguió estando limitada por la debilidad de la confianza y por el entorno macroeconómico mundial”.

En Sudamérica, el crecimiento pasaría del 2,9% en 2025 al 2,4% en 2026.

Dicho resultado es el “reflejo de una menor expansión en Brasil —debido a la continuidad de una política monetaria contractiva y un menor impulso fiscal— y una normalización del ciclo en la Argentina, tras el fuerte repunte de 2025″, según el reporte de la Cepal.

En Centroamérica anticipa una expansión del PIB del 3% en 2026, después del crecimiento del 2,6% en 2025 y del 2,8% en 2024.

Ver más: Venezuela, Paraguay y Argentina liderarán crecimiento en Sudamérica en 2025, tras ajuste de Cepal

Y en el Caribe, sin incluir a Guyana, la Cepal estima una tasa de crecimiento del 1,8% en 2026, una leve desaceleración respecto del crecimiento estimado para 2025 (1,9%).

En el mundo, de acuerdo con las proyecciones recogidas por la Cepal de diferentes organismos, se proyecta una expansión del 3,2% en 2025 del PIB y de 3% en 2026.

“Este desempeño se explica por la escalada arancelaria que ha llevado adelante Estados Unidos y por un contexto generalizado de elevada incertidumbre”, indicó el organismo.

El entorno global ha estado marcado por políticas proteccionistas, tensiones políticas, elevada incertidumbre y altos costos de endeudamiento.

“Para el 2026 se espera que varios de estos factores continúen afectando el crecimiento económico global, lo que va a llevar a esa desaceleración”, dijo este martes en la presentación virtual José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal.

Mejores desempeños esperados

Georgetown, Guyana con actividad industrial a lo largo de la costa del río Demerara y un barco de carga al fondo.

En la región, la Cepal ve que el mejor desempeño lo seguirá teniendo Guyana en medio de su actual ‘boom’ petrolero.

La proyección es que la economía de ese pequeño territorio sudamericano se expanda un 15,2% este año y 24% en el 2026.

Otra de las economías destacadas es Paraguay, con una proyección de crecimiento del 5,5% para este año y del 4,5% para 2026.

Mientras que Venezuela, a pesar de las tensiones que enfrenta con EE.UU., crecería un 6,5% en 2025 y 3% en 2026.

En Brasil, la mayor economía de la región, la previsión es que la economía crezca un 2,5% y en 2026 un 2%.

Y en México la previsión es que crezca un 0,4% y en 2026 un 1,3%.

El desempeño de México respondería al “debilitamiento de la demanda interna, como consecuencia de un menor flujo de remesas y la caída del consumo privado y la inversión”.

Después de una caída de -1,3%, la economía de Argentina crecería un 4,3% en 2025 y en 2026 un 3,8%.

En Chile, la previsión es que la economía crecería un 2,5% en 2025 y en 2026 un 2,2%.

Y Colombia crecería un 2,6% en 2025 y en 2026 un 2,7%.

Entre tanto, la previsión es que el PIB de Perú se expanda un 3,2% en 2025 y en 2026 un 3%.

En Ecuador, la Cepal proyecta que la economía crezca un 3,2% y un 2,2% en 2026.

En el caso de Bolivia, se anticipa que la economía crezca un 0,5% tanto en 2026 como en 2026.

Entre las grandes economías de Centroamérica, Costa Rica crecería un 4% este año y 3,9% en 2026.

Guatemala avanzaría un 3,9% en 2025 y un 3,8% en el 2026.

Panamá crecerá un 3,8% en 2025 y en el 2026 3,7%.

La economía de Honduras crecería un 3,8% este año y 3,9% el próximo.

En El Salvador la expectativa es que la economía crezca un 3,5% este año y un 3,4% en 2026.

Nicaragua también crecería este año un 3,5% y un 3,4% el próximo.

Y República Dominicana avanzaría este año un 2,9% y 3,6% en el 2026.

Los mayores retrocesos regionales se registrarían este año en Haití (-2,3%) y Cuba (-1,5%). En 2026, se espera que la economía haitiana retroceda un -1,2% y la cubana avanzaría apenas 0,1%.

Factores que incidirán en el desempeño

La Cepal estima que el crecimiento de la región estará determinado por las dinámicas que se observen tanto en el crecimiento del PIB mundial, en especial de los principales socios comerciales, como en el comercio mundial.

También incidirían una política monetaria más laxa en Estados Unidos y eventuales ajustes en su política económica y comercial.

A esto se suma la incertidumbre en los mercados financieros internacionales y la posible volatilidad de los flujos de financiamiento externo, como la inversión extranjera directa y las remesas.

En el frente interno, se refiere al desempeño de los mercados laborales y su impacto sobre el ingreso de los hogares y, por ende, sobre el consumo.

Finalmente, detalló que la velocidad de reducción de la tasa de inflación, y de la flexibilización de la política monetaria, serán determinantes en la evolución del consumo y de la inversión.

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