Buenos Aires — Los bonos para importadores emitidos por el Banco Central podrán utilizarse en pago para la cancelación de las obligaciones impositivas y aduaneras. Se trata de aquellos emitidos a partir de la fecha de entrada en vigencia del decreto y hasta el 31 de marzo de 2024, expresamente aceptados por la AFIP, según fue publicado este viernes en el Boletín Oficial.
Así, mediante la publicación de un un decreto, el Gobierno dio a conocer las características que tendrán los bonos a importadores con los que intentará regularizar la deuda de esos por bienes y servicios con relación a obligaciones tributarias.
Serán cuatro bonos con vencimiento hasta cuatro años, en dólares estadounidenses con una tasa máxima del 5% anual y se podrán precancelar a dólar linked. Es decir, serán pagaderos en dólares salvo que se precancelen, en cuyo caso se pagarán pesos al tipo de cambio oficial.
Según la publicación oficial, la medida se debe a “la crisis en la cadena de pagos de comercio exterior por el faltante de divisas en las cuentas del Banco Central, y el consecuente elevado stock de deudas comerciales acumulado con proveedores del exterior”.
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“Quienes suscriban previo al 31 de enero de 2024 quedarán exentos del pago del Impuesto PAIS a la vez que los títulos podrán ser utilizados para pagar impuestos a pagar entre abril 2025 y octubre 2027 por hasta US$ 3,5 billones”, analizó Grupo SBS en un informe.
En ese sentido, explicó que “no podrán utilizarse para el pago de impuestos vinculados a aportes y contribuciones a la seguridad social, contribuciones destinadas al régimen de obras sociales, cuotas correspondientes al seguro de vida obligatorio y a aseguradoras de riesgo de trabajo, el impuesto a los créditos y débitos (impuesto “al cheque”) y para obligaciones derivadas de la responsabilidad sustitutiva o solidaria por deudas de terceros o de su actuación como agentes de retención y percepción”.
“Habilitar su uso para el pago de impuestos no parece una incipiente inconsistencia fiscal y monetaria, aunque claramente beneficia su aceptabilidad”, consideró, por su parte, la consultora Outlier.









