Bloomberg Línea — Los electores bolivianos han expresado en las urnas su descontento con el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y en la segunda vuelta definirán al nuevo presidente entre el senador centrista Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, y el expresidente conservador Jorge Quiroga.
Luego de más de 20 años de gobierno del MAS, los bolivianos deberán elegir ahora entre dos proyectos de país más cercanos a la derecha y centrados en resolver la crisis.
“No es una elección entre dos derechas. Es una elección entre anestesia y cirugía. Entre sostener la ficción hasta que explote o enfrentar el costo de ajustar ahora”, dijo a Bloomberg Línea el economista Jonathan Fortun.
“La política vende narrativas distintas, pero los números no entienden de relatos. En términos económicos, el margen es mínimo y el tiempo se agota”, señaló.
Paz Pereira ganó la primera vuelta con el 32,06% de los votos y Quiroga fue segundo con el 26,70%, de acuerdo con el cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de la jornada del pasado 17 de agosto.
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Luis Fernando Romero Torrejón, economista e investigador, explicó que Rodrigo Paz no puede definirse como un candidato de derecha estricta, sino “de centro con inclinaciones liberales moderadas”, mientras que Jorge Quiroga se considera “de derecha, más tecnócrata”.
En lo económico, cree que a pesar de algunas convergencias, los planes de ambos candidatos “son antagónicos”.
Rodrigo Paz propone un enfoque “populista y nacionalista”, sobre todo por “las raíces de su padre (Jaime Paz Zamora), expresidente y jefe vitalicio del Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Bolivia”.
Además, apuesta por un reajuste fiscal paulatino con la descentralización económica como su principal clave.
Entre tanto, Quiroga apunta a un “reajuste fiscal más drástico y a corto plazo”, apoyado en financiamiento internacional. Quiroga busca mantener subvenciones solo en sectores clave y establecer un tipo de cambio único y flexible.
El modelo de Quiroga está inspirado en el antiguo Bolsín, en el que el mercado definía la paridad bajo un esquema transparente.
“El plan prohíbe explícitamente financiar el déficit con emisión monetaria y promete devolver independencia al Banco Central, que hoy actúa como caja del Tesoro”, explicó Fortun.
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También apuesta por restaurar credibilidad externa, atraer inversión privada en hidrocarburos y litio, y relanzar el sistema financiero para reabsorber dólares al circuito formal
Por su parte, Paz propone equilibrar precios y crear un fondo de estabilización para reducir diferencias entre tipo de cambio oficial y paralelo.
Según Fortun, su plan es gradualista y parte de un supuesto central: evitar a toda costa un shock inflacionario que pueda desatar conflictividad social. “Mantener el tipo de cambio oficial en Bs6.96 sería su primera línea de defensa”.
Además, plantea aprovechar mejor las reservas de gas y litio para atraer inversión futura, apostando a que los ingresos por exportaciones energéticas vuelvan a ser un sostén de la balanza externa.
En paralelo, detalló Fortun, revisaría algunos programas de inversión pública para reasignar recursos, pero evita comprometerse con recortes drásticos. “Su estrategia apuesta al tiempo: estabilizar primero, ajustar después, buscando administrar tensiones sociales que sabe explosivas”.
Segunda vuelta en Bolivia
La segunda vuelta se dará en octubre en medio de los desafíos económicos que enfrenta Bolivia, enmarcados en la alta inflación, la escasez de bienes básicos y el surgimiento de tipos de cambio paralelo.
Los programas de gobierno de Jorge Quiroga y Rodrigo Paz están orientados a enfrentar los principales desafíos fiscales, monetarios y productivos del país.
Ambos planteamientos destacan la necesidad de reducir el gasto público, fortalecer la inversión privada y reactivar el sector energético, aunque difieren en los mecanismos y énfasis de sus estrategias.
“Para mí, la contienda va más entre un reformista profundo (Quiroga) vs. un gradualista (Paz). Ambos caminos igual de problemáticos”, dijo Fortun, economista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).

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Para Fortun, Bolivia no discute modelos de desarrollo, sino “cómo administrar un incendio sin agua”.
A su juicio, “la segunda vuelta no enfrenta visiones de país, sino estrategias de supervivencia”
La diferencia entre ambas propuestas sería más de táctica que de diagnóstico.
Sin embargo, según el economista del IIF, “ninguno de los dos explica cómo cerrar el agujero fiscal del 16% del PIB, una cifra que incluye las pérdidas crónicas de las empresas estatales”.
Sin un ancla fiscal creíble, cualquier programa sería frágil.
Además, cualquier estrategia, ya sea gradual o de shock, requeriría una fuerte inyección de dólares para estabilizar el tipo de cambio.
“El problema es que esos dólares no permanecerán en el sistema: se irán rápidamente al atesoramiento, reflejando la falta de confianza en la moneda local, dejando al país nuevamente expuesto y sin reservas”, advirtió Fortun.
| Jorge Quiroga | Rodrigo Paz |
|---|---|
| Financiamiento y gestión de la deuda: Acudir al FMI y al FLAR para obtener US$1.000 millones. Propone reprogramar la deuda y reorientar créditos pendientes en la Asamblea Legislativa. | Descentralización económica: Implementar un modelo 50/50 que redistribuya recursos fiscales entre el nivel central, Entidades Territoriales Autónomas y Universidades Públicas. |
| Reducción del déficit fiscal: Bajar el déficit del 10% al 3%, reduciendo ministerios de 17 a 12 y recortando gastos en viajes, viáticos, vehículos e inmuebles. | Gestión del gasto público: Racionalizar y transparentar el gasto; congelar operaciones de empresas públicas deficitarias y contrataciones en el nivel central del gobierno. |
| Política fiscal y monetaria: Implementar un impuesto único del 10% para IVA, IUE y RC-IVA. Propone un tipo de cambio “único, real y flexible” con el sistema del “bolsín”. | Reforma tributaria y comercial: Ofrecer un “perdonazo tributario” a empresas e implementar impuestos y aranceles por debajo del 10%. Cerrar la Aduana para crear una institución público-privada. |
| Fomento al sector privado: Garantizar seguridad jurídica para la inversión privada e invertir fondos públicos solo en proyectos que atraigan capital privado. Propone vender, cerrar o entregar empresas estatales deficitarias a trabajadores. | Innovación tecnológica: Implementar un sistema digital y descentralizado para compras públicas, aplicando tecnología blockchain en procesos de contratación. |
| Sector energético y minero: Cambiar la ley de hidrocarburos para incentivar biocombustibles y reestructurar la renta minera. En litio, invitar a empresas con experiencia para aplicar la mejor tecnología de explotación. | Estabilización monetaria: Crear un Fondo de Estabilización Cambiaria para unificar el tipo de cambio, usando recursos negociados con bancos multilaterales. |
*Se detallan las propuestas específicas de cada candidato de cara a la segunda vuelta, de acuerdo a información recopilada por Luis Fernando Romero Torrejón.
Si nada cambia, Fortun advierte que el país podría entrar en una espiral peligrosa: más escasez de productos básicos, mayor desabastecimiento de insumos industriales, fragmentación de cadenas de suministro y un salto abrupto de los precios en el mercado informal.
A medida que la brecha entre el tipo oficial y el paralelo se amplíe, Fortun cree que los incentivos para operar fuera del sistema financiero aumentarán, erosionando aún más la base tributaria y acelerando la informalización de la economía.
“Esto puede derivar en una dinámica de autodefensa: hogares y empresas buscando protegerse acumulando dólares, abandonando contratos en bolivianos y dolarizando de facto cada vez más las transacciones”, apuntó el economista del IFF.
La ejecución, sostenibilidad y eficacia de estos programas de Gobierno dependerán, entre tantas cosas, “en qué estado se entreguen la economía y las finanzas estatales al nuevo gobierno”, dijo en una nota Luis Fernando Romero Torrejón, economista, investigador y docente universitario
Consideró clave iniciar cuanto antes la transición para conocer la realidad económica, reajustar los planes de los candidatos e implementar medidas que estabilicen la economía boliviana con el menor impacto en la población.
Coincidencias en las visiones de país

De acuerdo a Romero Torrejón, ambos candidatos proponen reducir el gasto estatal para mejorar la salud fiscal.
Mientras Quiroga plantea recortar gastos en viajes y vehículos, Paz propone congelar actividades de empresas públicas deficitarias y nuevas contrataciones.
Asimismo, ambos buscan incentivar al sector privado.
“Quiroga propone atraer inversión mediante seguridad jurídica, mientras Paz busca dinamizar la economía respetando la propiedad privada”, explica Romero Torrejón.
Otra de las coincidencias es la reactivación de hidrocarburos y la promoción de energías renovables, reflejando la necesidad de mejorar la logística de compra de combustibles y reformular precios y subsidios para reducir desbalances fiscales.
Romero Torrejón señaló que, aunque ambos candidatos coinciden en reducir gasto público, fomentar el sector privado y fortalecer la política energética, “son dos planes de gobierno muy diferentes, totalmente estructurados de manera distinta y con enfoques que van por distintos rumbos”.
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