Bloomberg — Una sequía que empeora y fuertes vientos en São Paulo están poniendo a prueba el suministro eléctrico del país, dejando sin electricidad a cientos de miles de hogares brasileños y desacelerando el comercio en la mayor economía de América del Sur.
Hasta el jueves, cerca de 1,3 millones de clientes de la compañía eléctrica seguían sin electricidad en la región metropolitana de São Paulo y su capital homónima, después de que una tormenta con vientos de hasta 98 kilómetros por hora derribara árboles y dañara tendidos eléctricos.
La compañía eléctrica italiana Enel SpA ha sido objeto de escrutinio en Brasil por el tiempo que tardó en restablecer la electricidad a los 2,2 millones de clientes afectados después de que las tormentas azotaran la región a principios de esta semana.
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No es la primera vez que la compañía eléctrica se enfrenta a reacciones negativas por fallos en el servicio. Los apagones ocurridos en el estado de São Paulo en 2023 y 2024 suscitaron las críticas públicas del alcalde Ricardo Nunes y del gobernador Tarcísio de Freitas, que han cuestionado la actuación de Enel en los medios de comunicación locales.
El Ayuntamiento de São Paulo dio el miércoles 48 horas a la empresa para explicar por qué partes de la ciudad se quedaron sin electricidad durante tantas horas, según un comunicado en su página web. Enel dijo que respondería en el plazo solicitado, pero no facilitó una estimación de cuándo se restablecería totalmente el suministro eléctrico.
Las empresas y proveedores de servicios de São Paulo ya han perdido al menos R$1.540 millones (US$290 millones) en ingresos entre el miércoles y el jueves como consecuencia de los cortes de electricidad, según estimaciones de la federación de comercio del estado, FecomercioSP. Es probable que el peaje económico crezca aún más a medida que las empresas contabilicen las pérdidas de inventario.
Según Alexandre Nascimento, socio y meteorólogo de Nottus, se espera que un ciclón que pasa sobre Brasil se aleje de la región, lo que provocará vientos más tranquilos en São Paulo. Pero “un nuevo sistema de bajas presiones generará otro frente frío que volverá a traer fuertes lluvias a zonas del sur, sureste y centro-oeste de Brasil durante el fin de semana”, dijo.
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