Bloomberg Línea — El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, dijo que le gustaría continuar “diez años más” en el poder. Sin embargo, clarificó que su deseo no implica que eso vaya a suceder.
“No me gustaría irme ahorita, pero vamos a ver qué dice Dios, mi familia y el país (...), pero si fuera por mí, yo sigo diez años más”, dijo Bukele en conversación con el youtuber español David Cánovas Martínez, conocido como The Grefg. “No quiere decir que esto tiene que pasar, puede ser que llegue hasta el 2027”.
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Bukele es uno de los presidentes más populares de Latinoamérica, tanto que homólogos como el ecuatoriano Daniel Noboa y el argentino Javier Milei han buscado replicar, hasta cierto punto, sus políticas en materia de seguridad.
Lo mismo pasa con el gobernante de Bolivia, Rodrigo Paz, que le pidió ayuda con las cárceles en su país, y el mandatario electo de Chile, José Antonio Kast, que abiertamente dijo: “Necesitamos más Bukele y menos Boric”.
Bukele podría permanecer en el poder hasta 2033
Bukele comenzó su segundo periodo presidencial en 2024 y, en teoría, debía ir hasta 2029. No obstante, tras una reforma parcial a la Constitución aprobada por la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, podría permanecer más tiempo en el poder.
La reforma adelantó las elecciones generales para 2027 y extendió el periodo presidencial a seis años. Además, permitió al gobernante aspirar a un tercer mandato.
En ese contexto, si Bukele aspira a las elecciones y vence, podría gobernar hasta 2033. Pero dependerá de lo que decida con su esposa, Gabriela de Bukele.
“El acuerdo que tengo con mi esposa, aunque está en negociación, es que llegamos hasta 2029″, reveló a The Grefg. “Yo lo que le he dicho es que si me presento a la otra elección, el periodo termina en 2033, entonces no me puedo ir”.
Bukele, que se describió como “el dictador más cool del mundo mundial” en su biografía en Twitter el 21 de noviembre de 2021 y mantiene índices altos de popularidad por su denominada “guerra contra las pandillas”, aun cuando ha implicado la violación de derechos humanos, según la CIDH, ha defendido la reelección inmediata.
“El 90% de los países desarrollados permiten la reelección indefinida de su jefe de gobierno, y nadie se inmuta. Pero cuando un país pequeño y pobre como El Salvador intenta hacer lo mismo, de pronto es el fin de la democracia”, escribió Bukele en X en el pasado, tras la posibilidad de ejercer un tercer mandato consecutivo.
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