Bloomberg Línea — Wall Street cerró la sesión del lunes con leves retrocesos en los principales índices, en una jornada marcada por la cautela de los inversores ante una semana cargada de datos económicos clave que ayudarán a definir el rumbo de la política monetaria de la Reserva Federal.
Ver más: Meta de Citi para el S&P 500 prevé alza de doble dígito y techo arriba de 8.000 en 2026
Acciones, bonos y dólar mostraron movimientos acotados mientras el mercado se preparaba para conocer el informe de empleo de noviembre y la inflación al consumidor, ambos retrasados por el reciente cierre del gobierno federal.
El S&P 500 terminó prácticamente estable, con una baja cercana al -0,16%, después de haber iniciado la sesión en terreno positivo. El Dow Jones Industrial Average alrededor de 41 puntos, un -0,09%, mientras que el Nasdaq Composite registró una caída más pronunciada, del -0,59%, presionado por nuevas ventas en acciones vinculadas a la inteligencia artificial.
El comportamiento divergente volvió a reflejar la rotación sectorial que se viene observando desde la semana pasada, con los grandes nombres tecnológicos perdiendo impulso y un mayor interés por sectores más sensibles al ciclo económico.
Dentro de ese movimiento, las acciones de Broadcom (AVGO) y Oracle (ORCL) volvieron a destacar negativamente. La primera se encaminó a su peor racha de tres jornadas desde 2020, mientras que Oracle profundizó una corrección que ya acumula cerca de 16% en los últimos cinco días. Ambas compañías habían liderado anteriormente el entusiasmo por la inteligencia artificial, pero ahora se encuentran en el centro de una toma de ganancias que ha pesado sobre el sector tecnológico en su conjunto.
Microsoft (MSFT) también registró descensos, contribuyendo al tono débil del Nasdaq. En contraste, los inversores mostraron mayor apetito por consumo discrecional, industriales y salud, sectores que lograron cerrar con avances y amortiguaron las pérdidas del mercado en general.
Este cambio de liderazgo se produce después de una semana en la que el S&P 500 y el Nasdaq finalizaron con descensos, mientras que el Dow, menos expuesto a la tecnología y a la temática de la IA, logró un avance.
→ Suscríbete al newsletter Línea de Mercado, una selección de Bloomberg Línea con las noticias bursátiles más destacadas del día.
En el frente macroeconómico, la atención estuvo centrada en la inminente publicación del informe de empleo de noviembre, previsto para el martes, y del índice de precios al consumidor, que se conocerá el jueves.
Ambos datos adquieren una relevancia especial tras la última decisión de la Reserva Federal de recortar las tasas y en un contexto en el que el banco central parece más enfocado en los signos de debilidad del mercado laboral que en una inflación que, si bien ha cedido, sigue mostrando cierta rigidez.
Morgan Stanley (MS), a través de su estratega Michael Wilson, planteó que una debilidad “moderada” en el mercado laboral podría ser interpretada de forma positiva por las acciones al elevar la probabilidad de nuevos recortes de tasas.
“Ahora estamos firmemente de vuelta en un régimen donde lo bueno es malo y lo malo es bueno”, escribió Wilson, aludiendo a la lectura de mercado en la que datos demasiado fuertes reducen el margen para relajación monetaria, mientras cifras algo más débiles alimentan el argumento de una Fed más acomodaticia.
Pese a la cautela de hoy, varios participantes insisten en que la tendencia de fondo no se ha agotado. Citigroup (C), con un equipo liderado por Scott Chronert, dijo esperar que el crecimiento de ganancias sostenga un avance para el S&P 500 el próximo año, lo que implicaría un cuarto año consecutivo de retornos de dos dígitos.
El mismo equipo proyectó al índice en 7.700 puntos hacia fines de 2026, con la idea de una Fed “generalmente favorable” como supuesto central. Chronert también anticipó un giro “incremental” desde los habilitadores de IA hacia los adoptantes y usuarios en 2026, con mayor foco en mejoras de productividad empresarial.
En paralelo, el mercado también seguía las señales de los bancos centrales en el tramo final del año, con reuniones previstas esta semana del Banco de Japón y del Banco de Inglaterra. En Estados Unidos, el debate hacia 2026 se centra en si la Fed se acerca al final del ciclo de recortes o si deberá actuar con mayor agresividad.
El telón de fondo de tasas y refugios se reflejaba en las materias primas. El oro extendió un rally de cinco sesiones y se acercó a un récord, cotizando alrededor de US$4.300 la onza, respaldado por las apuestas a recortes de la Fed y por la demanda de bancos centrales. Analistas de Goldman Sachs (GS) encabezados por Lina Thomas, señalaron que esperan que la compra de bancos centrales y los flujos privados bajo un escenario de flexibilización lleven el oro a US$4.900 hacia fines de 2026.
En energía, el petróleo se estabilizaba cerca de mínimos de casi dos meses, con el Brent alrededor de US$60 el barril y el WTI cerca de US$56, en un mercado que sigue digiriendo un panorama de superávit global, aunque con señales de mayor demanda china en noviembre.
Ver más: Barclays cree que el bitcoin le dice adiós a la era de la ambigüedad: ¿qué viene ahora?
En contraste, los activos más riesgosos mostraron debilidad: el bitcoin cayó alrededor de 2,8%, en línea con una corrección más amplia en el mercado de criptomonedas.
¿Cómo va el dólar hoy en América Latina?
El dólar inició una de las últimas semanas relevantes de negociación del año con un tono algo débil, tras la presión registrada la semana pasada por una Reserva Federal que se mantuvo abierta a nuevos recortes de tasas.
Según el análisis de Chris Turner, estratega global de mercados de ING, también comenzó a ganar terreno la idea de que, si la economía global sigue mostrando resiliencia, algunos bancos centrales fuera de Estados Unidos podrían empezar a descontar subidas de tasas, un factor que dio soporte al euro y al dólar australiano en los últimos días.
En medio de ese contexto, las monedas latinoamericanas tuvieron un desempeño mixto. El peso argentino (USDARS), el mexicano (USDMXN) y el real brasileño (USDBRL)subieron, mientras que el peso chileno (USDCLP), el colombiano (USDCOP) y el sol peruano (USDPEN) retrocedieron. En el caso de Chile, los inversionistas ya descontaban el triunfo de José Antonio Kast.
El desempeño de las divisas de América Latina ha sido positivo en lo que va del mes, aunque con resultados heterogéneos entre países. De acuerdo con BBVA FX Strategy, el peso argentino, el mexicano y el chileno se ubican entre las monedas de mejor rendimiento a nivel global, mientras que el real brasileño y el peso colombiano han mostrado un comportamiento inferior, en un contexto de mayor atención del mercado a factores idiosincráticos locales.
Las noticias corporativas del día:
- Los CEOs de Netflix (NFLX), Greg Peters y Ted Sarandos, defendieron públicamente su propuesta de adquisición de Warner Bros. Discovery (WBD) por US$82.700 millones, en respuesta a la oferta hostil de US$108.400 millones de Paramount Skydance (PSKY). En una carta a empleados, aseguraron su compromiso con mantener estrenos en salas de cine y preservar empleos.
- Las acciones de Juventus Football Club subieron hasta un 14% tras el rechazo de Exor, el holding de la familia Agnelli, a una oferta de adquisición de 1.100 millones de euros presentada por la firma cripto Tether Holdings SA, que ofrecía un 21% de prima sobre el valor de mercado.
- Un grupo de accionistas de Amazon (AMZN) presentó una resolución que exige a la empresa revisar si sus contratos con el ejército de Israel y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU. cumplen con sus políticas internas de inteligencia artificial responsable.
- Sanofi enfrentó un duro golpe tras anunciar que su fármaco experimental tolebrutinib para la esclerosis múltiple sufrió dos reveses: un retraso en su aprobación por parte de la FDA en EE. UU. y el fracaso en un ensayo clínico de fase avanzada para la forma primaria progresiva de la enfermedad. La acción cayó hasta un 6,4 % en París, su peor desempeño en más de tres meses.
Esta historia se actualizó al cierre de la jornada.
