Bloomberg — Se espera que un número récord de estadounidenses salga a la carretera durante las vacaciones de diciembre, mientras los precios de la gasolina caen a mínimos no vistos desde la pandemia.
Se prevé que unos 109,5 millones de estadounidenses conduzcan 80 kilómetros (50 millas) o más desde su casa entre el 20 de diciembre y el día de Año Nuevo, lo que representa un aumento del 2,2% respecto al año anterior, según la Asociación Americana del Automóvil. También se prevé que unos 8 millones viajen en avión durante ese periodo, un 2,3% más que en 2024.
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Pero la conducción es, con diferencia, la preferencia este año, ya que se prevé que cerca del 89% de los viajeros estadounidenses se pondrán al volante estas fiestas. El coste de bombear un galón de gasolina se ha hundido por debajo de la marca de los US$3 por primera vez en más de cuatro años, según datos de la AAA. En algunos estados, como Texas y Arkansas, los precios de la gasolina se acercan al mínimo de US$2,50 el galón. En la costa oeste, sin embargo, los precios en surtidor superan regularmente los US$4,00 el galón, lo que eleva la media nacional.
Aunque es típico que los precios del combustible bajen en invierno debido tanto a una menor demanda como al cambio a un combustible más barato de mezcla de invierno, el descenso se está viendo acelerado por la caída de los precios del crudo, ya que la industria se prepara para un exceso de oferta. Las conversaciones de paz en curso entre Rusia y Ucrania también pueden restar una importante prima de riesgo al mercado. Los futuros de referencia estadounidenses han bajado aproximadamente un 18% este año.
Los consumidores estadounidenses, mientras tanto, han estado dando señales de mayor cautela sobre sus finanzas personales en medio de la inflación en curso y las preocupaciones sobre el mercado laboral. El número récord de conductores que se espera para estas fiestas se produce en un momento en que un vuelo nacional de ida y vuelta es un 7% más caro este año, con una media de casi 900 dólares por billete, según datos de la AAA.
Los precios de la gasolina, sin embargo, podrían bajar aún más.
“Es probable que los precios sigan bajando en enero, ya que los precios del petróleo se mantienen a raya y las refinerías estadounidenses aumentan su actividad este mes tras el mantenimiento estacional, lo que significa una mayor oferta de gasolina”, afirmó Matt Smith, analista principal de petróleo para América de Kpler.
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Aún así, la adopción de los vehículos eléctricos y el aumento de la eficiencia de los motores de combustión interna han hecho que las cifras récord de conducción ya no se traduzcan en un impulso comparable de la demanda de gasolina.
Este verano, los estadounidenses condujeron más que nunca en la historia, según los datos del Banco de la Reserva Federal de San Luis. Pero la demanda de gasolina se mantuvo en gran medida por debajo de los niveles del año anterior.
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