Bloomberg — El presidente Donald Trump dijo que pronunciará un discurso ante la nación en horario de máxima audiencia el miércoles por la noche, una oportunidad para promocionar su agenda ante los votantes en un momento en que las encuestas muestran que el público está disgustado con su enfoque hacia la economía.
“Compatriotas estadounidenses: Mañana por la noche daré un DISCURSO A LA NACIÓN, EN VIVO DESDE LA CASA BLANCA, a las 9 p.m., hora del este”, anunció Trump el martes en una publicación en redes sociales. “Espero verlos entonces. Ha sido un gran año para nuestro país, ¡y LO MEJOR ESTÁ POR VENIR!”
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Trump utilizará el discurso para detallar “los logros históricos que ha cosechado nuestro país en el último año”, así como para “bromear con algunas políticas que llegarán en el nuevo año”, dijo la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una entrevista con Fox News tras el anuncio del presidente.
El discurso, cerca del final de su primer año de regreso a la Casa Blanca, llega en un momento crucial para Trump, con sus números en las encuestas suavizándose y la economía enfrentándose a vientos en contra.
Trump ha dedicado su año de mandato a remodelar los lazos económicos y de seguridad nacional de EEUU. Ha impuesto aranceles a socios comerciales e industrias clave y ha chocado con aliados, como la Unión Europea y la OTAN, por el gasto en defensa, la inmigración y cuestiones culturales, y sobre cómo poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania.
En casa, ha puesto a prueba los límites del poder ejecutivo, moviéndose para remodelar el gobierno federal reduciendo su plantilla y recortando fondos para programas largamente ridiculizados por los conservadores. Y ha tratado de cumplir sus promesas de campaña en materia de inmigración, llevando a cabo deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados y estrechando las vías legales de entrada.
El discurso ofrece a Trump una plataforma para destacar sus logros y esbozar sus prioridades para el próximo año, cuando los republicanos intentarán retener el control del Congreso en las elecciones de mitad de mandato de noviembre. La votación de mitad de mandato, en la que tradicionalmente el partido del presidente pierde escaños en el Congreso, está llamada a ser una prueba electoral del poder de Trump y a determinar las perspectivas de su agenda legislativa.
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Trump ha visto descender sus índices de aprobación en cuestiones clave a medida que los indicadores económicos emiten señales de advertencia sobre la ralentización del crecimiento salarial y el aumento de los costos para los hogares. El manejo del presidente de la economía y la inmigración ha caído casi 10 puntos porcentuales desde marzo, según una encuesta de diciembre realizada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research.
Los opositores políticos han criticado la imposición de aranceles por parte de Trump, argumentando que son responsables del aumento de los precios al consumidor y la inflación, que han convertido la preocupación por la asequibilidad en un tema crucial para los votantes. Trump inició una campaña para impulsar los viajes nacionales con el objetivo de abordar las presiones económicas que enfrentan los estadounidenses, con un evento similar a un mitin en las montañas Pocono de Pensilvania la semana pasada.
En las últimas semanas, ha tratado de disipar esas preocupaciones dando a conocer políticas destinadas a aliviar los costos y proporcionar ayuda a los agricultores perjudicados por los bajos precios de las cosechas y sus políticas arancelarias. La atención sanitaria plantea un reto particular. Los republicanos se enfrentan a una ardua batalla a la hora de explicar un previsible aumento de los costos sanitarios para millones de estadounidenses que reciben subsidios mejorados, que están programados para expirar a finales de año.
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