Bloomberg — El presidente Donald Trump dijo que planea desplegar la Guardia Nacional en Memphis en la última escalada de los esfuerzos de su administración para acabar con lo que considera un crimen desenfrenado en las ciudades gobernadas por los demócratas.
“Vamos a Memphis”, dijo Trump el viernes por la mañana en una entrevista con Fox News, añadiendo que la ciudad estaba “profundamente afectada”.
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El presidente indicó que el despliegue cuenta con el apoyo del alcalde de Memphis, Paul Young, demócrata, e incluirá “a la Guardia Nacional y a cualquier otra persona que necesitemos”.
“También traeremos al ejército si lo necesitamos”, dijo Trump, y agregó que “vamos a erradicar el crimen en estas ciudades”.
La medida sigue a la decisión anterior de Trump de colocar al Departamento de Policía Metropolitana en Washington, DC, bajo control federal y ordenar el envío de unos 2.000 soldados de la Guardia Nacional a la capital de la nación, así como el despliegue de tropas en Los Ángeles para ayudar a los funcionarios de inmigración.
Trump dijo que había discutido el despliegue con Jim Vena, CEO de Union Pacific Corp. y exmiembro de la junta directiva de FedEx Corp., que tiene su sede en Memphis.
Dijo: “Cuando camino una cuadra hasta mi hotel, no me dejan hacerlo. Me suben a un vehículo blindado con vidrios a prueba de balas para llevarme una cuadra”, añadió Trump.
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El nuevo despliegue ofrece el ejemplo más reciente de cómo la administración Trump está recurriendo a las fuerzas armadas para implementar diversas políticas y es probable que amplíe la disputa legal que se está desarrollando en los tribunales sobre sus poderes. Al enviar tropas a Tennessee, cuyo gobernador es republicano, Trump ha elegido un lugar donde potencialmente puede esperar una mayor cooperación de las autoridades estatales y locales.
El gobernador de Tennessee, Bill Lee, dijo a principios de esta semana que estaba trabajando con la administración Trump para desarrollar un enfoque para abordar el crimen en Memphis y citó una operación en curso que involucra al FBI que ha conducido a arrestos.
A principios de este año, Trump desplegó la Guardia Nacional para sofocar las protestas por las redadas migratorias en Los Ángeles, en contra de la voluntad del gobernador de California, Gavin Newsom. El 2 de septiembre, un juez de distrito de EE. UU. dictaminó que el despliegue violaba la ley federal y emitió una orden que prohíbe el uso de tropas militares en California “para hacer cumplir la ley”.
Aun así, el presidente ha intensificado sus críticas a otras ciudades, incluidas Chicago, Nueva Orleans, Baltimore y San Francisco, afirmando que estaban plagadas de anarquía y desorden, mientras buscaba expandir los despliegues federales más allá de Washington.
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El presidente ha promocionado la intervención federal en la policía de Washington como un éxito, afirmando que la delincuencia en la ciudad ha disminuido y señalando que ha disfrutado de una racha sin asesinatos. Si bien la delincuencia aumentó en Washington tras la pandemia de coronavirus, los datos del Departamento de Justicia publicados en enero muestran que los delitos violentos en la ciudad se han desplomado a su nivel más bajo en 30 años.
Trump dijo el viernes que creía que podía tomar aún más medidas para aumentar el control federal sobre Washington: “Puedo cambiar al alcalde si quiero. Puedo hacer lo que quiera. No he tenido que hacerlo”.
Y continuó atacando a Chicago, diciendo que habría preferido ir a esa ciudad. En los últimos días, las autoridades federales han intensificado la represión migratoria allí.
En sus esfuerzos por ampliar los despliegues federales más allá de Washington, Trump en las últimas semanas había tildado al alcalde de Chicago, Brandon Johnson, de “incompetente” y al gobernador de Illinois, JB Pritzker, de “débil y patético”, diciendo que deberían dar la bienvenida a su intervención en la tercera ciudad más grande del país y afirmando que el crimen violento allí no tenía control.
Chicago también está experimentando un repunte, con los asesinatos cayendo al nivel más bajo en más de una década y la inversión regresando a la ciudad.
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